Los "sindicatos" colaboracionistas UGT y CCOO siguen intentando lo imposible por calentar la farsa. En Rodiezmo, les dieron calabazas al tratar de agitar a los presentes de cara al paro general del 29-S. En la fiesta minera no convencieron a los pocos que hasta allí se acercaron.
La asistencia ha sido algo mejor que la de Rodiezmo, puesto que en esta ocasión se trataba de 16.000 liberados de los propios "sindicatos" que por un día dejaban la agotadora labor de leer la prensa diaria, paseillos por internet y la cofraternización con los patrones, traídos en trenes y autobuses contratados especialmente para la ocasión. Las subvenciones dan para eso y mucho más.
Es decir, UGT y CCOO se llevaron a Madrid a sus liberados sindicales para hacer una demostración de fuerza ante la huelga. La legislación permite el privilegio a estos supuestos "representantes de los trabajadores" utilizar su tiempo de trabajo ( nos da la risa ) para actividades "sindicales", sin perder salario. La verguenza, si es que alguna vez la tuvieron, la perdieron hace mucho tiempo.