Minería y naval, dos sectores que se desmoronan en el peor momento de la historia económica de España. La Bahía de Cádiz, que aún no se ha recuperado de la reconversión naval de 2004, contiene la respiración ante la que se avecina por la ausencia de encargos a los astilleros de la bahía, agravada más aún si cabe por la crisis. En el mundo, la caída de la contratación naval se redujo en un 80 por ciento el pasado año 2009.
Si nada lo remedia, la ausencia de carga de trabajo en el sector naval gaditano pondrá en la calle a más de 2.000 trabajadores de la industria auxiliar, cuya plantilla ha llegado a contar con 5.500 trabajadores hace un año.
Un drama de colosales proporciones si se tiene en cuenta que en apenas un año, más de 3.000 trabajadores se han quedado en paro, han tenido que emigrar o buscar una nueva actividad laboral, cosa esta casi imposible debido a la situación del mercado laboral.
En España existen 24 factorías de nuevas construcciones y 11 de reparaciones y transformaciones, que dan empleo directo a cerca de 8.000 personas. El empleo inducido por el sector es superior a las 38.000 personas, de forma que por cada trabajador de un astillero, hay otras 5 personas trabajando para él.