martes, 28 de mayo de 2013

Casta privilegiada: El Congreso subvenciona el 'gin-tonic' a sus "señorías"



Sobran comentarios. Ahora se entiende mucho mejor cómo están redactadas algunas leyes. Por cierto, ¿En que cafetería de un centro de trabajo - desde luego este no lo es - se despacha alcohol y a costa del contribuyente?

La Mesa del Congreso de los Diputados ha aprobado el pliego de condiciones para la concesión del servicio de cafetería de la Cámara Baja durante los próximos cuatro años. La empresa que logre la adjudicación ganará 4.287.500 euros más IVA, el dinero que la Mesa ha decidido invertir para que los diputados, el personal de la Cámara Baja y las visitas paguen en el restaurante del Congreso precios más baratos que los que fija el libre mercado fuera de sus instalaciones. 


El acuerdo publicado por el Boletín Oficial de las Cortes Generales el pasado viernes, que será efectivo a partir del próximo mes de noviembre, no sólo establece el precio máximo que la firma adjudicataria podrá cobrar por los servicios de restauración habituales, sino que también decreta que un gin-tonic Larios no podrá costar más de 3,45 euros ni un cubalibre, más de 3,40. La diferencia con el precio real se cubrirá con fondos públicos.

Los precios aparecen en un anexo del pliego de condiciones en el que se especifican las tarifas que deberá respetar la cafetería del Congreso durante la vigencia del contrato. El documento fija el coste de los menús del día hasta el extra de queso manchego en los bocadillos (1,45 euros). El anexo abarca más de un centenar de productos que podrían encontrarse en cualquier mesón de España.

Pero la Mesa también ha querido dejar por escrito el coste que deberán tener como máximo las bebidas alcohólicas y los combinados que se sirvan dentro del Congreso. Además del gin-tonic y el cubalibre, el pliego de condiciones concreta lo que pagarán los diputados por un Bloody Mary (3,45 euros), un Dry Martini Importación (3,10 euros), un whisky DYC Reserva 8 años (4,20 euros) o escocés reserva (9,90 euros), por un exclusivo licor Drambuie (6,20 euros), una copa de cava brut (1,70 euros), el Ron Habana Club 7 años (5,65 euros) y un whisky con refresco (5,35 euros), entre otras bebidas espirituosas. La lista es extensa y el adjudicatario estará obligado a disponer siempre de todas ellas y venderlas al precio tasado.


En comparación, todos los precios -también los de las bebidas alcohólicas- son sensiblemente inferiores a los que pueden encontrarse en un establecimiento de hostelería de la capital. Y ello es posible gracias al presupuesto del Congreso que la Mesa del Hemiciclo ha reservado para pagar la diferencia con el precio habitual. De este modo, los diputados, los funcionarios del Congreso y las visitas se beneficiarán de precios subvencionados, incluso cuando pidan un coñacTorres 10 años Reserva (3,70 euros) o un vodka con refresco (6,15 euros).

Además, los precios deberán mantenerse intactos hasta 2015 con independencia de las variaciones que sufran el IPC y las materias primas. De hecho, el cumplimiento de las tarifas se considera una “condición básica” del contrato. Después de los dos primeros años, el acuerdo podrá ser prorrogado por otro dos, una práctica habitual, extendiéndolo así hasta 2017. Para este segundo periodo, la Mesa autoriza a la concesionaria a actualizar los precios, pero la subida no podrá superar en ningún caso el 85% de la variación total experimentada por el IPC.

El nuevo contrato apenas actualiza las importes de la licitación vigente. Desde 2010, un café cuesta en la Cámara Baja 0,80 céntimos. Con el nuevo contrato, llegará a 2015 valiendo 0,85 euros, es decir, en seis años sólo subirá un 6,25%, casi el mismo aumento que sufrió el IPC sólo en 2011 y 2012 (un 5,3%).

Los bajos precios serán compensados con el importe del contrato, que sí experimenta un incremento notable con respecto a la licitación en vigor. En 2012, el Congreso destinó 850.000 euros más IVA para sufragar el servicio de restauración y en el presente ejercicio este presupuesto ha subido un 5% hasta llegar a los 892.500 euros más IVA. Sin embargo, a partir de 2014, la adjudicataria de la cafetería del Congreso ganará cada año 1.050.000 euros más IVA, es decir, un 17,4% más que en el ejercicio actual. La subvención del servicio de bar ascenderá a 3.000 euros por diputado cada año.