Cuando un político se encomienda a los dioses, a la providencia, al destino, a la suerte, lo único que demuestra que es un incompetente y un analfabeto... En manos de quiénes estamos. Y esto es en la vida real. En serio.
El consejero de Sanidad madrileño, Javier Rodríguez, en la ofrenda floral a la Virgen de la Paloma pidió “salud” para ahorrar en gasto sanitario, evidencia el hartazgo de los ciudadanos por los despropósitos de cargos públicos del Partido Popular que, día sí día no, piden la mediación a figuras religiosas e, incluso, alguno, como es el caso del ministro del Interior, le conceden medallas al mérito policial.
Javier Rodríguez acompañó el pasado viernes a la alcaldesa Ana Botella a la ofrenda floral con motivo de la fiesta a la que muchos consideran la patrona de Madrid. El "muchachote" declaró a los medios que le pide “salud” a la virgen porque “pidiendo salud para todos los madrileños, todos estaremos bien y además ahorraremos dinero a las arcas, porque no habrá que gastar para tratar a las personas”. Imbécil.