La empresa-"sindicato" UGT-Asturias desvió más de 500.000 euros de subvenciones públicas, es decir del dinero de tod@s, destinadas a programas de inmigración hacia un fin muy diferente: pagar el mantenimiento de los gastos de sus majestuosas sedes y los salarios de algunos carguillos de confianza del "sindicato" colaboracionista. Un buen ejemplo de "autogestión".
Un nuevo escándalo que sale a la luz a raíz de la documentación aportada por el propio "sindicato" reformista al juez, en un acto de conciliación que tuvo lugar el pasado 4 de septiembre en el juzgado número 6 de Oviedo.
Las ayudas desviadas provienen de fondos públicos, pagados por tod@s l@s contribuyentes, y gestionados por el Gobierno del Principado de Asturias, desde 2008 hasta 2012. Dicha cantidad podría ser mucho más elevada, ya que en este cómputo no se han tenido en cuenta las aportaciones del Fondo Social Europeo. Esta documentación, obra en poder del Juzgado número 6 de lo Social de Oviedo. El desvío se observa en las justificaciones de los gastos de estas subvenciones, que tienen, en la mayoría de las partidas, un fin diferente al de servicios al inmigrante.
El dinero público destinado a inmigrantes durante cinco años ha sido sistemáticamente desviado hacia gastos de luz, calefacción, fotocopias, pago de nóminas de cargos de confianza del "sindicato" amarillo, o para el pago de libros editados por la editorial de UGT Edicom, como la Guía de Prestaciones, que nada tiene que ver con la inmigración. O sea mantener el chiringuito con pasta ajena.
Entre el "personal de confianza" que recibía dinero procedente de estas subvenciones se encuentran l@s "compañer@s" Josefina González, secretaria personal de Justo Rodríguez Braga, Eva Gavela, economista de confianza que trabaja para la ejecutiva de la chiquilicuatrera UGT-Asturias, Carlos Hernández, responsable del departamento de Administración, Francisco López, responsable de Juventud, y María Josefa del Valle, graduada social de Siero. Ninguno de est@s emplead@s ha trabajado nunca para el área de inmigración, según fuentes cercanas al "sindicato" vendeobrer@s. El 100% de estos salarios y de otros "camaradas" han sido pagados a través del desvío de dicha subvención.
Por lo que se deduce que esta es una "práctica habitual" desde hace años en el "sindicato" reformista y que también ha habido otras subvenciones, como las destinadas a Salud Laboral, que han ido a parar a gastos de mantenimiento de la estructura de la UGT asturiana.
La parte documentada de estos desvíos abarca un periodo que va desde 2008 hasta 2013, aunque las fuentes consultadas aseguran que la Consejería de Asuntos Sociales del Principado tiene información similar desde el año 2002.
Esta información sale a la luz a consecuencia de los numerosos conflictos laborales que la "central sindical", entiéndase en este caso "empresa", está teniendo con sus trabajador@s con la puesta en marcha de un ERE iniciado en 2012. Much@s de es@s emplead@s han estado trabajando sin cobrar para no perder su puesto de trabajo con la promesa falsa de sus patronos de que, en cuanto llegaran las subvenciones, se les volvería a contratar. Sin embargo, en algunos casos no ocurrió así, lo que disparó las denuncias contra el "sindicato socialista" cuya consecuencia, entre otras, ha sido que se haya dado a conocer el funcionamiento interno de UGT-Asturias.