La Iglesia Católica nos cuesta a tod@s la menudencia de 249 millones de euros al año, casi el doble que el de los partidillos políticos y hasta seis veces más que el de los "agentes sociales"es decir, "sindicatos" reformistas y Patronal. Y más que la suma de ambos conceptos. Es uno de los peajes de los Acuerdos Jurídicos de 1979 entre España y la Santa Sede...
Los datos de la Intervención General del Estado revelan cómo entre 2007 y 2013 las subvenciones y transferencias de la Administración central a la principal entidad religiosa que opera en el país ascendieron a 1.566 millones de euros (2,6 billones de las antiguas pesetas), mientras que la cuantía de los fondos destinados a los partidos políticos fue de 815 y la asignada a organizaciones sindicales y empresariales se quedó en 277.
Los fondos recibidos por la Iglesia Católica superan en la práctica las proporciones de dos a uno y de seis a uno con partidos y agentes sociales si se tienen en cuenta los 179 millones recibidos en ese periodo por un organismo autónomo, pero de dependencia diocesana, como es Cáritas, que eleva la cuantía total a 1.745 en siete años.
Esas cifras sitúan la aportación media del Estado a la Iglesia Católica en 249 millones por ejercicio —tuvo su pico en 2011, con una aportación estatal de 343, y el mínimo en 2007, con 152— mientras la de los partidos es de 116 y la de los agentes sociales, de 39,5.
Los 248 millones que recibió la Iglesia Católica en 2013, último ejercicio cuyas cuentas auditadas por los interventores estatales están disponibles, superan claramente, sin incluir los 25 de Cáritas, a las ayudas estatales a sectores en crisis como el naval, el pesquero y el agroalimentario, que sumaron 124. Y rebasan también el importe de las transferencias para financiar las labores de espionaje del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), que recibe 204, los 157 del Consejo Superior de Deportes o los 237 de la Entidad Nacional de Seguros Agrarios (Enesa).
Los datos de la Intervención General del Estado revelan cómo entre 2007 y 2013 las subvenciones y transferencias de la Administración central a la principal entidad religiosa que opera en el país ascendieron a 1.566 millones de euros (2,6 billones de las antiguas pesetas), mientras que la cuantía de los fondos destinados a los partidos políticos fue de 815 y la asignada a organizaciones sindicales y empresariales se quedó en 277.
Los fondos recibidos por la Iglesia Católica superan en la práctica las proporciones de dos a uno y de seis a uno con partidos y agentes sociales si se tienen en cuenta los 179 millones recibidos en ese periodo por un organismo autónomo, pero de dependencia diocesana, como es Cáritas, que eleva la cuantía total a 1.745 en siete años.
Esas cifras sitúan la aportación media del Estado a la Iglesia Católica en 249 millones por ejercicio —tuvo su pico en 2011, con una aportación estatal de 343, y el mínimo en 2007, con 152— mientras la de los partidos es de 116 y la de los agentes sociales, de 39,5.
Los 248 millones que recibió la Iglesia Católica en 2013, último ejercicio cuyas cuentas auditadas por los interventores estatales están disponibles, superan claramente, sin incluir los 25 de Cáritas, a las ayudas estatales a sectores en crisis como el naval, el pesquero y el agroalimentario, que sumaron 124. Y rebasan también el importe de las transferencias para financiar las labores de espionaje del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), que recibe 204, los 157 del Consejo Superior de Deportes o los 237 de la Entidad Nacional de Seguros Agrarios (Enesa).