Hoy como ayer, por la Anarquía
EN DEFENSA DE LA REVOLUCIÓN
A 83 años del 19 de julio de 1936
Un aniversario es siempre, queramos o no, un día de conmemoración. Podremos darlo a la publicidad o silenciarlo, señalar o no la efeméride, pero por encima de conveniencias o deseos está esa cosa imponderable que es la memoria de los hombres, la memoria fiel, sin mistificaciones, la representación objetiva de los hechos y su interpretación íntima, subjetiva.
Han podido acaecer, de Julio glorioso a la fecha, mil circunstancias ajenas
a nuestra voluntad que hayan modificado el curso de los acontecimientos;
nuestra guerra civil ha podido convertirse en una guerra de independencia;
nuestra guerra social en una vulgar guerra defensiva; han podido torcerse
nuestras intenciones y estrellarse contra el círculo cerrado 1936-1938 nuestras
mejores audacias; pero lo que nadie puede afirmar que se haya quebrado es
nuestra voluntad.
¡19 de Julio de 1936! Ninguna fecha tan llena de contenido en la Historia
de nuestro pueblo. Y este contenido está ahí vivo, abierto a todas las
posibilidades, capaz de todas las fecundaciones. Sobre y al margen de tanto
silencio impuesto, de tantas actuaciones forzadas, de tantas obligadas
declaraciones, el 19 de Julio se levanta con una elocuencia tan expresiva, tan
evidente, que por ella, y sólo por ella, el pueblo español está aún en pie. Las
circunstancias nos han metido dentro de un círculo de hierro; nos han obligado
a una regresión forzosa que aceptamos sólo porque sabemos que el 19 de Julio
sigue velando por nosotros, brillando en la sombra de nuestra tortura como la
única esperanza.
Sabemos que en este aniversario se intentarán muchos balances en los que se
pretenderá establecer falsos recursos retóricos como verdades matemáticas; pero
el 19 de Julio sigue triunfando como la única verdad y la única salida.
Hace tiempo que el mundo político entero espera nuestro estrangulamiento, y
es en vano; la fe nos salvará. Porque podrá borrarse la fecha en los
almanaques, podrá enterrarse bajo sutiles pretextos, bajo pretendidas
conveniencias, bajo sagrados intereses; pero la memoria de los hombres
permanece despierta, y la memoria de los hombres alimenta su voluntad, de la
que nadie sabe que se haya quebrado. Cualquier intento de balance sincero sería
doloroso; renunciamos a él deliberadamente. Lo interesante es que, de vuelta de
todos los hechos, aún podamos afirmar nuestra fe en el 19 de Julio.
Lucía Sánchez Saornil, Mujeres Libres
Otoño de 1938. Barcelona
De nosotr@s, compañeras y compañeros de la CNT-AIT, depende no olvidar las
enseñanzas del 19 de julio para lograr la definitiva aniquilación de todos los
males originados por el capitalismo y el Estado, recordemos esa fecha, honremos
nuestro pasado y sobre todo, aprendamos de él.
Seguiremos adelante, en el presente, manteniendo viva la llama de la revolución enfrentándonos a cualquier autoridad, venga de donde venga.
Seguiremos adelante, en el presente, manteniendo viva la llama de la revolución enfrentándonos a cualquier autoridad, venga de donde venga.
Hoy como ayer:
¡Por la Revolución Social!
¡Por la anarquía!
¡Por la anarquía!