miércoles, 14 de octubre de 2009

Curiosidades

He aquí un texto sobre la situación laboral y la jornada de las trabajadoras a comienzos del siglo XX, a la altura de 1910:
"(...) Muchos de nosotros permitimos que nuestras compañeras se levanten del lecho a las cinco de la madrugada mientras nosotros continuamos descansando.
Y cuando la mujer acaba de dejar su sangre durante doce horas para mantener a su explotador, llega a casa y, en vez de descanso, se encuentra con otro burgués -compañero- que con la mayor tranquilidad espera que le haga todas las tareas domésticas."
Dictamen del Congreso de la CNT, en 1910.

Comprobamos cómo ya en esa fecha se era consciente, por parte de los anarcosindicalistas, de la doble jornada laboral de la mujer: en el trabajo y en casa. Insistimos, estamos en 1910.