Una lectura atenta de las instrucciones de la Consejería de Educación del pasado 5 de julio nos debería alertar sobre las nefastas consecuencias que van a tener los recortes que tras ellas se esconden.
De forma muy resumida, estos recortes suponen:
- Para los trabajadores interinos: el paro y un adiós a la enseñanza pública. Desde la incertidumbre ocasionada por estas medidas, difícilmente se puede esperar una reincorporación a la actividad docente al quedar suprimidos miles de puestos de trabajo. Por otra parte, en esta tesitura los opositores sean trabajadores interinos o no, pueden ir olvidando una oposición para el año que viene (y quién sabe por cuanto tiempo, o para siempre) pues según esta medida sobramos trabajadores de la enseñanza a centenares.
- Para los trabajadores de la enseñanza funcionarios de carrera: la incertidumbre y un incremento desmesurado de alumnos por profesor. Para sorpresa de muchos, las nuevas instrucciones han dejado a una cantidad enorme (quizás más de 1000) de trabajadores de enseñanza funcionarios de carrera en situación de expectativa sin destino, es decir, sin instituto donde trabajar en el inicio de curso. No sabemos si eso significará que estos trabajadores tendrán que realizar sustituciones como venían haciendo los interinos. En cualquier caso, su situación es kafkiana, pues la consejería tiene ahora mismo a la espera de las vacantes surgidas en septiembre por jubilaciones (en cifras que en ningún caso podrán servir para recolocar a todos estos trabajadores) un número de trabajadores en nómina para los que no tiene puesto de trabajo. Como no sabemos por dónde se encaminarán sus pasos para el desmantelamiento de la enseñanza pública suponemos que estos trabajadores no deben extrañarse si en un tiempo a esta parte podrían empezar a pensar en una posible excedencia forzosa como nuevo varapalo a recibir en nuestro ya debilitado costado.
Para los trabajadores de la enseñanza que no se que queden en el paro o sin destino, sufrirán los brutales recortes de medios que se traducirán en muchos más estudiantes por profesor y menos recursos que nunca: desdobles, compensatoria, etc.
- Para los estudiantes y padres/madres de estudiantes: supondrá un deterioro que hará que muchos alumnos/as estén en condiciones tales que no podrán tener envidia de sardinas enlatadas. Por no hablar de reducción de plazas en los ciclos formativos, escuelas de idiomas, atención a la diversidad, desmantelamiento de la tutorización, etc.
Evidentemente, todo esto es un esbozo de un golpe que provocó la afluencia masiva a la asamblea convocada por los sindicatos subvencionados el pasado 20 de julio en el IES Beatriz Galindo. Esta asamblea con un Orden del Día disperso se convirtió en un foro en el que se vertieron decenas de propuestas que los trabajadores allí dejaron como muestra de su indignación pero que acabaron encauzadas en una discusión sobre el asunto “no comenzamos el curso” que contaba con los partidarios de empezar las movilizaciones el 1 de septiembre o los partidarios de comenzarla con el curso ordinario a mediados de septiembre. Se convirtió en mayoritaria la opción que apostó por una movilización continuada y sostenida en el tiempo nacida desde las asambleas de centros y las de zona, es decir, protagonizada por los trabajadores y que tomara impulso a través e diversas movilizaciones en septiembre con una gran protesta el día 14.
Ante todo esto el Sindicato de la Enseñanza e Intervención Social de CNT-AIT Madrid hace un llamamiento a participar en toda convocatoria para luchar contra este golpe a los trabajadores y estudiantes de las enseñanzas públicas madrileñas:
Acudamos a la asamblea provincial del próximo día 31 de agosto (a las 11 horas en el Salón de Actos de Comisiones Obreras. Calle Lope de Vega, 40) y digamos bien claro que frente a un golpe como este solo hay una respuesta posible: LA HUELGA INDEFINIDA.
CNT-AIT, Enseñanza, Madrid