Cada vez resulta más común ver a padres empujando un carrito, haciéndose cargo de sus hijos en el parque o cuidando de ellos mientras la madre trabaja. Es obvio que los límites que marcan los roles del hombre y de la mujer dentro de una familia se van atenuando poco a poco, pero sin llegar a desaparecer. Aún hay claras diferencias y las estadísticas las cantan: De cada cien bajas maternales, solo 75 padres solicitan los quince días remunerados para dedicarlos a su nuevo vástago. Son los datos recientemente publicados por el Ministerio de Trabajo. Pero las cifras resultan aún más preocupantes si cabe, ya que una simple ojeada a las estadísticas desvela una marcada bajada del número de prestaciones tanto de maternidad como de paternidad, mientras que la natalidad va en aumento.
Entre los años 2008 y 2009 (último informe publicado por el INE), el número de nacimientos ascendió de los 12.110 hasta los 14.097. Sin embargo, en el mismo periodo interanual las bajas por maternidad han disminuido desde las 8.382 hasta las 7.810 y las de paternidad han pasado de los 6.302 hombres que percibieron esta prestación en 2008 a los 5.924 registrados en 2009. Si atendemos a los datos de 2010, continúa la línea descendente. Las bajas paternales han caído un 3%, pasando a haber solo 5.741 padres de familia que han disfrutado del permiso de paternidad, lo que aún no se puede saber es si la natalidad también experimentó el pasado año una bajada, ya que aún ese dato no se ha hecho público. Lo mismo ocurre con las mujeres que fueron madres en 2010: 7.579 pidieron las dieciséis semanas completas (a partir de la sexta es opcional) que le corresponden para dedicárselas al cuidado del bebé, 231 menos (el 3%) que el año anterior.
También hay que tener en cuenta que las bajas por maternidad pueden ser aprovechadas no solo por las madres, sino también por su pareja. A parte de las seis semanas inmediatamente posteriores al parto de descanso obligatorio para la madre, esta puede optar por que el padre disfrute de una parte determinada e ininterrumpida del período de descanso posterior al parto. Pero este es un caso bastante inusual en la provincia, ya que solo un 1,2% de los varones se inclinan a ser beneficiarios del permiso de maternidad. Mientras que 7.579 prestaciones maternales fueron disfrutadas por la mujer en 2010, solo 89 padres percibieron esta misma subvención.
Las diferencias aumentan aún más si hablamos en términos económicos: Durante el pasado año se destinaron 35.208 euros a las madres para que tuvieran su periodo de descanso legal, frente a los solo 4.496 euros que se dieron a los padres gaditanos.
Los datos a nivel provincial son cuanto menos curiosos en relación a las cifras obtenidas en el mismo periodo en la comunidad autónoma. En Andalucía, los padres se han animado en el último año a solicitar su correspondiente descanso, al aumentar sensiblemente el número de prestaciones paternales de 43.321 a 43.577. El incremento aún ha sido más destacable en el territorio nacional, donde se ha percibido una subida de las bajas paternales de 273.024 en 2009 a las 275.637 contabilizadas en 2010.
Pero no solo llama la atención que los padres gaditanos no hayan seguido la tendencia al alza del resto del país, sino también que hayan sido las prestaciones por maternidad las que han descendido. Así, 60.430 féminas andaluzas recibieron la subvención hace dos años para disminuir al siguiente año a 58.664. Sin embargo, bajaron las bajas maternales concedidas a ellos (de 705 a 666).