son perseguidos sañudamente.
No basta ser encarcelado: hay que pasar por la ignominia de la deportación. Como si fuera ganado ovejuno, -sin atender a los rigores de la estación, a razones de edad, y aún de salud-, el Carcelero ha dispuesto esta nueva repartición del material de ergástula:
45 - Tarrasa
65 - Manresa
35 - Vich
226. En total son 226 compañeros, de la Cárcel Modelo de Barcelona, los que van a la deportación. ¿Por qué motivos? No se sabe. Lo que no se ignora, es que el 19 de julio los Carceleros estaban bien resguardados tras esos 226, -el resto de una rebelde legión-. Y lo que tampoco se ignora, es que el Ministerio de "Justicia" de esta República de Deportadores está bien regentado, por los cómplices mismos de los que fueron entregando al capitalismo extranjero Bilbao, después de Málaga; todo el Norte, después de Bilbao.
¡Al trabajo, para que se entere! ¡Al público, para que se conozca! En medio de tantos "Festivales contra el Frío del Frente", hay hombres, compañeros, revolucionarios, rebeldes a los que fríamente, y sin claro proceso, se les envía a la Deportación. Al Trabajo, para que se entere, y a todo el Público para que conozca que, mientras tanta literatura se derrocha y tanta Propaganda Ministerial se emplea en combatir al "Fascio", otro fascismo se ha incubado, ha crecido y prospera magníficamente aquí: el de la Cheka, el de los verdugos del pueblo de Rusia. El Fascismo que tiene de Cheka tanto como de Inquisición.
Y ha sido grave, gravísimo, el que tantos compañeros sean retirados de la circulación pública, aherrojados y degradados en medio de todas las privaciones: ¡la Cárcel! Familias deshechas, juventud enfermada, la Revolución huérfana de sus mejores. Todo esto es ya abominable. Pero, en la impunidad en que hasta ahora viven, los verdugos del pueblo justiciero todavía reservaban esta ignominia a los supervivientes de tantas legiones luchadoras: 226, por ahora, van a la Deportación.
No han pasado antes por ningún Tribunal. No los ha interrogado ningún juez decente. No saben, esos deportados, de qué se les acusa, ni porqué se les maltrata. Ignoran, desde el primer día, porqué dejaron de merecer la libertad. Esto, era ya horroroso. Era ya enorme. Mas, ahora, hay que añadir la vejación de verse desamparados. Y la vejación de saber que, para otros perseguidos, se necesitan puestos en la Cárcel Central.
¿Con qué autoridad va a combatir un gobierno así al fascismo? ¿Qué nueva clase de Refugiados están formando los gobernadores? ¡Hipócritas de la Quinta Columna! En ningún sitio existiría ella si no estuviese en el Gobierno. En un Estado de facciosos y en Ministerios de Deportadores.
¡Por nuestros presos! ¡Por la Justicia a la luz del día! ¡Por la Libertad!
Hoja clandestina repartida en Barcelona, probablemente
por el grupo "Los amigos de Durruti", ¿invierno de 1937?
Internationaal Instituut voor Social Geschiedenis,
Amsterdam.