Con 13.000 parados en la ciudad y un cola interminable de familias pidiendo a diario ayuda en los servicios sociales y en los dispensarios de alimentos, resulta cuando menos de dudoso gusto ético que los funcionarios, el personal laboral y los trabajadores municipales que tiene el Ayuntamiento de Chiclana en su conjunto vayan a repartirse en torno a cuatro millones de euros en conceptos tan poco habituales en la empresa privada como incentivos al rendimiento, gratificaciones o productividad.
Según se recoge en un documento incluido en los Presupuestos de este año 2011 y aprobado a 30 de diciembre de 2010 sobre los gastos del Ayuntamiento de Chiclana, la plantilla de trabajadores municipales recibirá unos dos millones de euros en concepto de incentivo al rendimiento de los trabajadores.
Además, las gratificaciones a funcionarios superarán los 600.000 euros en un primer apartado y los 1,2 millones por productividad vinculada a los respectivos puestos de trabajo que desempeñan en otro.
Al personal laboral y a los operarios contratados sin plaza por la administración municipal les corresponderán más de 200.000 euros extras, y otra partida de casi 800.000 euros más también está prevista para este mismo fin.