Tras la semana de huelgas del 19 y 20 de octubre, cuya crónica podéis leer en nuestra web, vivimos una extraordinaria manifestación el sábado 22 de octubre. Aquella manifestación fue extraordinaria por el apoyo popular de las decenas y decenas de miles de personas a esta lucha, pero sobre todo fue una espléndida metáfora sobre las movilizaciones: los sindicatos mayoritarios en la parte delantera de la manifestación se agolpaban para hacerse la foto en la C/ Atocha que con las dimensiones que tenía sólo podía canalizar una modesta afluencia.
Mientras en la parte delantera las cúpulas sindicales competían por salir en la foto, en la parte trasera seguía llegando gente que la policía tuvo que dejar pasar por el Paseo del Prado hacía Cibeles. Las cúpulas marchaban por un lado con unos cuantos miles de participantes a su espalda y, por necesidad, decenas de miles de manifestantes marchaban hasta Cibeles y después hasta Sol llenando las calles hasta rebosar sin guía ninguno.
Con la resaca de la semana de huelga llegaba el momento de continuar con las asambleas para consolidar y organizar la lucha de cara al mes de noviembre. Con esa intención estaba convocada la asamblea autónoma regional que se ha autodenominado Red Verde para el día 26 de octubre, un día antes de la que había convocado CC.OO. supuestamente con las mismas intenciones. Pero ironías de la vida, CC.OO. adelanta su asamblea un día haciéndola coincidir con la de Red Verde desmantelando así los planes de ésta de preparar el miércoles un posicionamiento para ir a la asamblea organizada en los salones subvencionados de CC.OO.
Con este panorama, la asamblea de la Red Verde se ve obligada a improvisar un posicionamiento que llevar a la asamblea en los salones de CC.OO. Algo que se hace en los prolegómenos del comienzo de la asamblea.
Allí se ve que muchas de las zonas han sido copadas por liberados de CC.OO. que tienen un mensaje claro: unidad y derrotismo. Rechazan que las asambleas puedan tomar posicionamientos independientes pues, por encima de su soberanía, muchas de estas zonas señalaban la necesidad de recuperar la unidad sindical. Sorprendió sobremanera que CGT se plegara a esta postura, por ser uno de los convocantes de la jornada del 19. Pese a los argumentos esgrimidos, la unidad con los otros sindicatos subvencionados resultaba sorprendente por la beligerancia del Sindicato de Enseñanza de CGT con los mayoritarios durante este conflicto por su discurso de desconfianza total hacia ellos para al final acabar así.
Esta asamblea transcurrió con calma hasta que después de oír los resultados nos volvíamos a casa sin saber qué se había decidido ni cuándo íbamos a hacer huelga en la semana de las elecciones. Según reconocía la mesa de CC.OO. camuflada en mesa mixta, el resultado mayoritario apostaba por más de un día de huelga frente a la siguiente opción más apoyada que era la propuesta del 17 (es decir la propuesta de CC.OO.). Los números recogidos, eso sí, representaban a una cantidad inferior de trabajadores. En esas circunstancias se levantaron un par de voces o tres que preguntaron por el asunto de los días de huelga y la mesa decidió reunirse para ver qué hacer al respecto. Aquí se corta el acta elaborada por CC.OO. y que os podéis descargar de la web de Red Verde. Tras unos instantes la mesa concluyó que efectivamente el acuerdo señalaba como días de huelga el 16 y el 17 de noviembre aunque volvía a pedir que los centros se posicionasen al respecto con la táctica ya consabida de desgastar a las asambleas en millones de votaciones sobre lo mismo mientras se tratará de trasladarles un mensaje de pesimismo.
Con este prólogo llegamos a la huelga del día 3, con unos resultados de seguimiento algo inferiores al 50%, un verdadero logro teniendo en cuenta que las grandes estructuras sindicales subvencionadas madrileñas no trabajan por la huelga sino por una lucha descafeinada y por el sometimiento de la que muchos llaman la marea verde a sus intereses. Una muestra de cómo no se hace una huelga es convocar un paro de un día y no realizar acciones de lucha y protesta con los huelguistas por la mañana, si no reservar una concentración sólo para la tarde como si la mañana fuese un espacio de descanso.
Esa mañana fue utilizada por los docentes autoorganizados en la Red Verde para reunirse para preparar lo que debía haberse preparado el pasado día 26. Allí se mostró el avance del trabajo de las comisiones de trabajo que redundaron, por ejemplo, en una mejor organización asamblearia. Pese a la intención de organizar múltiples iniciativas la asamblea se estancó, como era inevitable, por la importancia del asunto, en el tema de la evaluación de la jornada de huelga del 19 de octubre, en la decisión de qué días se podía convocar huelga y si esta decisión era negociable con los sindicatos mayoritarios. Después de un complejo debate, la asamblea decidió que mañana martes 8 de noviembre prepararía la asamblea regional organizada por CC.OO. donde trasladaría que los resultados que allí hubieran sido trasladados por los centros y zonas no se podrían rebajar, estando dispuestos a convocar (con la cobertura legal que allí nuestro sindicato ofreció de nuevo) los días que CCOO, STEM y CGT no asumiesen si ese fuera el resultado que los centros allí trasladaran.
Mientras en la parte delantera las cúpulas sindicales competían por salir en la foto, en la parte trasera seguía llegando gente que la policía tuvo que dejar pasar por el Paseo del Prado hacía Cibeles. Las cúpulas marchaban por un lado con unos cuantos miles de participantes a su espalda y, por necesidad, decenas de miles de manifestantes marchaban hasta Cibeles y después hasta Sol llenando las calles hasta rebosar sin guía ninguno.
Con la resaca de la semana de huelga llegaba el momento de continuar con las asambleas para consolidar y organizar la lucha de cara al mes de noviembre. Con esa intención estaba convocada la asamblea autónoma regional que se ha autodenominado Red Verde para el día 26 de octubre, un día antes de la que había convocado CC.OO. supuestamente con las mismas intenciones. Pero ironías de la vida, CC.OO. adelanta su asamblea un día haciéndola coincidir con la de Red Verde desmantelando así los planes de ésta de preparar el miércoles un posicionamiento para ir a la asamblea organizada en los salones subvencionados de CC.OO.
Con este panorama, la asamblea de la Red Verde se ve obligada a improvisar un posicionamiento que llevar a la asamblea en los salones de CC.OO. Algo que se hace en los prolegómenos del comienzo de la asamblea.
Allí se ve que muchas de las zonas han sido copadas por liberados de CC.OO. que tienen un mensaje claro: unidad y derrotismo. Rechazan que las asambleas puedan tomar posicionamientos independientes pues, por encima de su soberanía, muchas de estas zonas señalaban la necesidad de recuperar la unidad sindical. Sorprendió sobremanera que CGT se plegara a esta postura, por ser uno de los convocantes de la jornada del 19. Pese a los argumentos esgrimidos, la unidad con los otros sindicatos subvencionados resultaba sorprendente por la beligerancia del Sindicato de Enseñanza de CGT con los mayoritarios durante este conflicto por su discurso de desconfianza total hacia ellos para al final acabar así.
Esta asamblea transcurrió con calma hasta que después de oír los resultados nos volvíamos a casa sin saber qué se había decidido ni cuándo íbamos a hacer huelga en la semana de las elecciones. Según reconocía la mesa de CC.OO. camuflada en mesa mixta, el resultado mayoritario apostaba por más de un día de huelga frente a la siguiente opción más apoyada que era la propuesta del 17 (es decir la propuesta de CC.OO.). Los números recogidos, eso sí, representaban a una cantidad inferior de trabajadores. En esas circunstancias se levantaron un par de voces o tres que preguntaron por el asunto de los días de huelga y la mesa decidió reunirse para ver qué hacer al respecto. Aquí se corta el acta elaborada por CC.OO. y que os podéis descargar de la web de Red Verde. Tras unos instantes la mesa concluyó que efectivamente el acuerdo señalaba como días de huelga el 16 y el 17 de noviembre aunque volvía a pedir que los centros se posicionasen al respecto con la táctica ya consabida de desgastar a las asambleas en millones de votaciones sobre lo mismo mientras se tratará de trasladarles un mensaje de pesimismo.
Con este prólogo llegamos a la huelga del día 3, con unos resultados de seguimiento algo inferiores al 50%, un verdadero logro teniendo en cuenta que las grandes estructuras sindicales subvencionadas madrileñas no trabajan por la huelga sino por una lucha descafeinada y por el sometimiento de la que muchos llaman la marea verde a sus intereses. Una muestra de cómo no se hace una huelga es convocar un paro de un día y no realizar acciones de lucha y protesta con los huelguistas por la mañana, si no reservar una concentración sólo para la tarde como si la mañana fuese un espacio de descanso.
Esa mañana fue utilizada por los docentes autoorganizados en la Red Verde para reunirse para preparar lo que debía haberse preparado el pasado día 26. Allí se mostró el avance del trabajo de las comisiones de trabajo que redundaron, por ejemplo, en una mejor organización asamblearia. Pese a la intención de organizar múltiples iniciativas la asamblea se estancó, como era inevitable, por la importancia del asunto, en el tema de la evaluación de la jornada de huelga del 19 de octubre, en la decisión de qué días se podía convocar huelga y si esta decisión era negociable con los sindicatos mayoritarios. Después de un complejo debate, la asamblea decidió que mañana martes 8 de noviembre prepararía la asamblea regional organizada por CC.OO. donde trasladaría que los resultados que allí hubieran sido trasladados por los centros y zonas no se podrían rebajar, estando dispuestos a convocar (con la cobertura legal que allí nuestro sindicato ofreció de nuevo) los días que CCOO, STEM y CGT no asumiesen si ese fuera el resultado que los centros allí trasladaran.
http://ensemad.cnt.es/content/view/438/1/
CNT-AIT Enseñanza Madrid
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