Alemania ha dado el visto bueno al pago de una pensión a unas 16.000 víctimas del Holocausto.
La medida, que tendrá un coste aproximado de 485 millones de euros a pagar en una década, incluye tanto a los que estuvieron encerrados en campos de concentración como a los que se vieron obligados a esconderse para evitar la persecución nazi. Unas 49.000 víctimas ya han recibido compensaciones por su sufrimiento.
El acuerdo se ha alcanzado después de un año “de duras negociaciones”, con Alemania, ha reconocido Greg Schneider, responsable de la Claims Conference, el comité que tramita las indemnizaciones a los supervivientes del Holocausto judío.
Las condiciones que deben reunir los supervivientes que se acojan al acuerdo —por aquel entonces niños— es haber estado recluido en un ghetto, haber vivido bajo una falsa identidad, o haber estado escondido durante al menos 18 meses durante la época hitleriana. En el acuerdo están incluidos los que sufrieron los ghettos de Budapest y Hungría, que duraron tres meses.