El Centro Simon Wiesenthal lanza una campaña contra el tiempo para hallar y juzgar a criminales de guerra nazis, aduciendo que un nuevo precedente legal en Alemania podría permitir llevar a decenas de criminales de guerra ante la justicia.
La "Operación Ultima Oportunidad" ofrecerá hasta 25.000 euros como recompensa para las informaciones que conduzcan a la investigación y juicio de criminales de guerra:"Se debe hacer todo lo posible lo más rápidamente posible porque el tiempo apremia"
La campaña tiene lugar después que los fiscales alemanes declarasen en el mes de octubre que la condena de John Demjanjuk sentaba un precedente que les permitia reabrir cientos de investigaciones.
Demjanjuk, fue condenado en mayo por complicidad en miles de asesinatos cuando un tribunal de Munich halló que desempeñó como guardia de un campo de concentración. Es la primera vez que un sospechoso es declarado culpable sin evidencia de un delito específico. El tribunal falló que cualquier guardia en un campo de exterminio cuyo único objetivo era matar prisioneros, podía ser condenado por complicidad en asesinatos.
"Lo que hace esta condena es sentar un precedente legal que debería abrir las puertas al juicio de muchas personas que estuvieron cotidianamente durante mucho tiempo involucradas en asesinatos en masa pero que habían sido ignoradas".
Unas 4.000 personas fueron guardias en los cuatro campos de exterminio de Belzec, Sobibor, Chelmno y Treblinka, o miembros de los Einsatzgruppen responsables de matanzas en masa.
El Centro Simon Wiesenthal no sabe cuántos siguen aún con vida (el de menor edad sería ahora octogenario) pero calcula que podría haber ochenta o más.
+ info: www.operationlastchance.org
La campaña tiene lugar después que los fiscales alemanes declarasen en el mes de octubre que la condena de John Demjanjuk sentaba un precedente que les permitia reabrir cientos de investigaciones.
Demjanjuk, fue condenado en mayo por complicidad en miles de asesinatos cuando un tribunal de Munich halló que desempeñó como guardia de un campo de concentración. Es la primera vez que un sospechoso es declarado culpable sin evidencia de un delito específico. El tribunal falló que cualquier guardia en un campo de exterminio cuyo único objetivo era matar prisioneros, podía ser condenado por complicidad en asesinatos.
"Lo que hace esta condena es sentar un precedente legal que debería abrir las puertas al juicio de muchas personas que estuvieron cotidianamente durante mucho tiempo involucradas en asesinatos en masa pero que habían sido ignoradas".
Unas 4.000 personas fueron guardias en los cuatro campos de exterminio de Belzec, Sobibor, Chelmno y Treblinka, o miembros de los Einsatzgruppen responsables de matanzas en masa.
El Centro Simon Wiesenthal no sabe cuántos siguen aún con vida (el de menor edad sería ahora octogenario) pero calcula que podría haber ochenta o más.
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