En la Rotonda de los Hombres Ilustres del panteón de Dolores yace una tumba significativa.
Está rodeada de tumbas en honor a poetas, escritores, militares, etc. Todas las demás sepulturas son bustos y tumbas por estilo. Adornos lujosos que los muertos no pueden ya contemplar, pero con los cuales se les honra.
La tumba a la que nos referimos es más modesta: es una tumba común, una lápida proletaria. Una lápida pobre y humilde como fue siempre quien ahora yace bajo ella: Ricardo Flores Magón.
Esta lápida en cuyo epitafio se lee “¡Tierra y libertad!” recibió el día 21 de noviembre la presencia de un puñado de libertarios que acudieron a realizar un mitin luctuoso en la tumba de quien en vida fuera uno de los más significativos anarquistas de México.
Este puñado de ácratas, cuyos ideales les empujan a trabajar en pro de la construcción de la sociedad anarquista por la que luchara Ricardo Flores Magón, fueron suficientes para impedir que una centena de personajes entre los que se encontraban líderes de sindicatos vendeobreros, familiares estatistas de Ricardo y representantes de asociaciones civiles patrióticas realizaran su ya gastado circo democrático en la tumba de nuestro Ricardo.
Serían las 10 de la mañana cuando una enorme bandera negra se desplegaba ante la tumba de Ricardo Flores Magón, cuya lápida era custodiada por un pequeño grupo ácrata que, agitando banderas rojinegras, impidieron que los estatistas se acercaran a realizar su acto en la tumba de nuestro compañero.
Por supuesto, no podía faltar el hecho de que la policía estuviera presenten en el acto, vigilando por la seguridad de aquellos que cada 21 de noviembre acuden a distorsionar la memoria del anarquista mexicano.
Tuvieron que realizar su acto a metros de la lápida del anarquista, en pleno sol..
Está rodeada de tumbas en honor a poetas, escritores, militares, etc. Todas las demás sepulturas son bustos y tumbas por estilo. Adornos lujosos que los muertos no pueden ya contemplar, pero con los cuales se les honra.
La tumba a la que nos referimos es más modesta: es una tumba común, una lápida proletaria. Una lápida pobre y humilde como fue siempre quien ahora yace bajo ella: Ricardo Flores Magón.
Esta lápida en cuyo epitafio se lee “¡Tierra y libertad!” recibió el día 21 de noviembre la presencia de un puñado de libertarios que acudieron a realizar un mitin luctuoso en la tumba de quien en vida fuera uno de los más significativos anarquistas de México.
Este puñado de ácratas, cuyos ideales les empujan a trabajar en pro de la construcción de la sociedad anarquista por la que luchara Ricardo Flores Magón, fueron suficientes para impedir que una centena de personajes entre los que se encontraban líderes de sindicatos vendeobreros, familiares estatistas de Ricardo y representantes de asociaciones civiles patrióticas realizaran su ya gastado circo democrático en la tumba de nuestro Ricardo.
Serían las 10 de la mañana cuando una enorme bandera negra se desplegaba ante la tumba de Ricardo Flores Magón, cuya lápida era custodiada por un pequeño grupo ácrata que, agitando banderas rojinegras, impidieron que los estatistas se acercaran a realizar su acto en la tumba de nuestro compañero.
Por supuesto, no podía faltar el hecho de que la policía estuviera presenten en el acto, vigilando por la seguridad de aquellos que cada 21 de noviembre acuden a distorsionar la memoria del anarquista mexicano.
Tuvieron que realizar su acto a metros de la lápida del anarquista, en pleno sol..