Tres mil millones menos. El Gobierno reestructurará por completo la formación profesional de los trabajadores en España y dejará de confiar esta actividad a "sindicatos" y Patronal, que hasta ahora la desarrollaban en monopolio. Se pone punto y final a la exclusividad de “las organizaciones empresariales y "sindicales" para impartir la formación, facultando también a otros “centros y entidades de formación debidamente acreditados”.
Lo que se pretende, es que toda la financiación de esta actividad sea repartida entre esas sociedades independientes, prescindiendo de los "servicios" de la CEOE, y las empresas-"sindicatos" CC OO y UGT.
Este trato de favor ha sido denunciado en multitud de ocasiones por los sindicatos minoritarios. Estas organizaciones, que en total son cerca de 80, denuncian que ocho de cada 10 euros de subvenciones a sindicatos se los repartieran los dirigidos por Cándido Méndez y Fernández Toxo.
Lo que sí está claro es que la medida supondrá un contundente varapalo para las cuentas de los "sindicatos" colaboracionistas, lejos de poder mantenerse con la cuota de sus afiliados y de resistirse a tanto mangoneo. El dinero que recibían para "formar a trabajadores" constituía una de sus principales fuentes de ingresos. Aunque las centrales no dan el dato exacto del dinero que recibían de la Fundación Tripartita, el análisis pormenorizado de las cuentas permite estimar en unos 300 millones de euros esa cantidad.
Tan sólo a través de sus fundaciones recibían los "sindicatos" amarillos mayor cantidad de subvenciones que mediante el chollo de la formación. El dinero que estas empresas UGT y CC OO vienen percibiendo por esta vía ronda los 500 millones. En total, el presupuesto anual que manejan entre los dos "sindicatos" vendeobreros alcanzaría la astronómica cifra de mil millones.
