Tras la expropiación de la filial de Repsol en Argentina, los dueños de un bar de Sevilla capital prohiben la entrada de ciudadanos argentinos a su local... ¿ Patriotismo rancio ? ¿ Idiotez súbita ? Se han perdido varias decadas, con campañas vacias de contenido, realizadas desde las instituciones, para solo justificar su falta de implicación real, en la lucha contra el racismo y la xenofobia. Pase lo que pase, recomendamos que nadie, o sea nadie, vuelva a entrar jamás en dicho local.