El primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, tiene la intención de construir piscinas olímpicas separadas para hombres y mujeres, con el fin de evitar que los jóvenes adquieran "malos hábitos".
El equipo de fútbol local Rizespor ya juega en primera. "Pero no nos quedaremos sólo en el fútbol. Si Dios quiere también habrá baloncesto, canoa y natación. Ahora construiremos una piscina olímpica para mujeres y otra para hombres", anunció Erdogan en un discurso en esa localidad del mar Negro.
"Con todo esto, creo que la juventud de Rize no adquirirá malos hábitos", añadió el primer ministro, sin aclarar si en la prevención de las malas costumbres pesará más el hecho de hacer deporte o el de separar a hombres y mujeres.
También prometió que el nivel de educación de Rize "llegará a un nivel aún mucho mejor" con el próximo establecimiento de institutos de élite y colegios Imam Hatip, un tipo de institución religiosa diseñado para formar teólogos, pero cuyas titulaciones han sido equiparadas al bachillerato tras una reforma legal.
La separación de sexos en la vida pública es uno de los elementos más polémicos del ideario del islamista Partido Justicia y Desarrollo (AKP), en el poder desde 2002.
Ya el verano pasado, el Ministerio de Juventud instauró campamentos de verano separados por sexos para los alumnos de los colegios públicos, lo que desató un huracán de críticas en la prensa laica.
El ministerio aseguró que esa medida hacía "feliz a las familias" y señaló que la participación de los adolescentes en los campamentos había aumentado notablemente tras imponerse la separación.