Partiendo de la falacia del sr Noam Chomsky, quien se atreve a decir lo que debe hacer un anarquista, Fidel Manrique hace un breve pero intenso recorrido sobre las causas que han motivado el desconocimiento y la falta de formación en el movimiento libertario, -la más grande de su historia- y las nefastas consecuencias que han propiciado la actual situación de confusión; tanto en su vertiente anarquista como anarcosindicalista. Para ello propone volver a la formación integral y recuperar los valores de una ética libertaria, única medida de lucha contra el lenguaje manipulador como herramienta del poder. Y, referente al anarcosindicalismo, dice textualmente:
“lo que deberían hacer tanto la CNT como las demás secciones de la AIT, es marcar claramente su posición ideológica, distanciándose de otro tipo de organizaciones que – además de no ser anarcosindicalistas y de haberse comportado como enemigas del anarcosindicalismo- por el hecho de que los trabajadores y la sociedad en su conjunto las vean a nuestro lado, solo puede producir una confusión generalizada, de que la CNT solo puede ser perjudicada.
Una cosa es la alianza táctica por intereses comunes muy concretos, y otra es la pertenencia a plataformas permanentes con otros sindicatos, incluso, con partidos políticos. La CNT, para convertirse en un verdadero referente tiene que lanzar a los cuatro vientos su mensaje, nítidamente claro. De hecho, ese gusto por el plataformismo no parece que se haya traducido en un aumento de la afiliación, menos aún con tanta ligereza se procede a expulsiones o desfederaciones de sindicatos enteros.
Por mucho que en el X congreso se ratificaran los principios, tácticas y finalidades, ¿alguien podría asegurarme o –mejor aún- demostrarme que toda la Normativa Orgánica y los Acuerdos de los Comicios son coherentes con ellos?. El lenguaje, mal empleado, puede ser un instrumento de poder, y mucho me temo que así está siendo utilizado por más de uno”
Artículo de Fidel Manrique, extraído de la revista Adarg@.