Los mineros de Obrochishte - la tercera mina de manganeso más grande del mundo, ubicada en el este de Bulgaria -, declararon la Huelga salvaje el pasado 01 de junio. La huelga fue apoyada por l@s anarcosindicalistas del Sindicato de Trabajadores Autónomos (APC), sindicato libertario afín a la Asociación Internacional de l@s Trabajador@s (AIT-IWA) mientras que los "sindicatos" burocráticos oficiales se opusieron a la huelga y se alinearon con los patronos.
Diecisiete mineros del turno diurno se negaron a salir de la mina y permanecieron bajo tierra durante cinco días. Todos los trabajadores de los otros turnos, alrededor de 150 personas, se unieron a la huelga. Los mineros, junto con los anarcosindicalistas, bloquearon el portal principal para que los camiones de la empresa no pudieran sacar las mercancías. La huelga estalló después de que la gerencia se negase a cumplir con el convenio colectivo que se firmó a principios de este año. El convenio colectivo fue el resultado de huelgas similares en marzo, cuando los mineros hicieron huelga de hambre y organizaron protestas masivas para exigir aumentos salariales, mejoras en las condiciones de trabajo y revisión del contrato de concesión minera. Los salarios en la mina son extremadamente bajos - entre 230 euros (el salario mínimo en Bulgaria) y 305 euros por mes. Los trabajadores no reciben el equipo necesario, no tienen vales de comida, no tienen transporte y las condiciones de trabajo en la mina son aterradoras.
El actual contrato de concesión de 25 años para la mina fue hecho en 1999 por el gobierno de derechas de Ivan Kostov, famoso por su política masiva de privatización. Durante los últimos 18 años, el operador privado de la mina - "EuroMangan", no cumplió con ninguno de los contratos de concesión, lo que provocó desastres ecológicos y sociales en la región. Durante todos esos años no hubo una sola inspección o regulación hecha por las autoridades. La organización se debe a una compañía offshore de Chipre con una propiedad poco clara, pero las operaciones cotidianas son gestionadas por una mujer llamada Teresa Dankova, famosa entre los trabajadores como "la Satanás". Ella regularmente insulta a los mineros, se niega a firmar sus papeles para sus beneficios sociales y una vez que incluso se negó a abrir las puertas de una ambulancia para recoger a un trabajador gravemente herido.
Durante la huelga de marzo, el portavoz de "EuroMangan" David Wellinges calificó las demandas de los mineros como "extorsión". Sin embargo, a raíz de la presión de los trabajadores y mediante la mediación del Ministerio de Energía y del Defensor del Pueblo, se firmó un convenio colectivo que estipulaba un aumento salarial, unos lamentables 75 euros. El empresario, por entonces, se comprometió a respetar las leyes laborales.
Pero resultó que el convenio colectivo no significa nada para la empresa. Hasta ahora no han cumplido ninguno de los términos acordados. Además, la administración tiene que pagar los salarios para el mes de abril. Es por eso que los mineros volvieron a la huelga, pero esta vez con demandas más radicales, quieren que todos los cargos de la patronal abandonen la mina para siempre. Los huelguistas recibieron mucha atención de los medios y muestras de solidaridad. El anarcosindicalista Sindicato Autónomo de Trabajadores afín a la Asociación Internacional de l@s Trabajador@s (AIT-IWA) organizó acciones de solidaridad con los mineros en la capital, Sofía. Los trabajadores de este sindicato de Varna (la ciudad más cercana a la mina) se unieron a los huelguistas en su bloqueo y recaudaron dinero para suministros de alimentos.
La huelga terminó el día 05 de junio, cuando los funcionarios del gobierno entraron, "congelaron" la concesión y dieron un plazo de 14 días para terminarla permanentemente. Con esta semi-victoria, los mineros salieron de la mina después de 5 días, pero manteniendo el bloqueo de la mina, así como la convocatoria de nuevas huelgas, y que si los jefecillos regresan después de los 14 días dados de plazo, reanudarán la Acciones directas.
Pero resultó que el convenio colectivo no significa nada para la empresa. Hasta ahora no han cumplido ninguno de los términos acordados. Además, la administración tiene que pagar los salarios para el mes de abril. Es por eso que los mineros volvieron a la huelga, pero esta vez con demandas más radicales, quieren que todos los cargos de la patronal abandonen la mina para siempre. Los huelguistas recibieron mucha atención de los medios y muestras de solidaridad. El anarcosindicalista Sindicato Autónomo de Trabajadores afín a la Asociación Internacional de l@s Trabajador@s (AIT-IWA) organizó acciones de solidaridad con los mineros en la capital, Sofía. Los trabajadores de este sindicato de Varna (la ciudad más cercana a la mina) se unieron a los huelguistas en su bloqueo y recaudaron dinero para suministros de alimentos.
La huelga terminó el día 05 de junio, cuando los funcionarios del gobierno entraron, "congelaron" la concesión y dieron un plazo de 14 días para terminarla permanentemente. Con esta semi-victoria, los mineros salieron de la mina después de 5 días, pero manteniendo el bloqueo de la mina, así como la convocatoria de nuevas huelgas, y que si los jefecillos regresan después de los 14 días dados de plazo, reanudarán la Acciones directas.
En ese período, el Sindicato de Trabajadores Autónomos planea organizar más acciones de solidaridad así como protestas ante el Ministerio de Energía (el ministerio que se encarga de la concesión), para que pueda ejercer presión sobre los funcionarios para que cumplan con las demandas exigidas por derecho por los mineros..
