domingo, 21 de marzo de 2021

El Vaticano se reafirma: la homosexualidad "es un pecado”


El estado Vaticano se ha reafirmado en uno de los magnos tabúes de la Iglesia Católica Apostólica y Romana en un texto divulgado por la Congregación para la Doctrina de la Fe  -entidad encargada de preservar el dogma católico- publicado el pasado lunes 15: la homosexualidad "es un pecado”.


De manera que, de acuerdo con el catecismo de la Iglesia Católica, los sacerdotes no pueden bendecir uniones entre personas del mismo sexo, por más esperanzas que los mensajes contradictorios emitidos por el  Papa Francisco hayan fomentado. Precisamente para despejar dudas sobre este tema surgidos en algunos ambientes eclesiásticos ha sido el principal motivo del documento de la Sección doctrinal.

 

En este sentido, en el citado documento rubricado por el cardenal Luis Ladaria, prefecto de la congregación, otrora Santo Oficio de la Inquisición, se señala que "en algunos ambientes eclesiales se están difundiendo proyectos y propuestas de bendiciones para uniones de personas del mismo sexo". Por ello, la réplica a la pregunta de si la iglesia pudiera bendecir tales relaciones fue categórica: "se responde negativamente”.

 

 "No es lícito -precisa el texto doctrinal- impartir una bendición a relaciones, o a parejas incluso estables, que implican una praxis sexual fuera del matrimonio (es decir, fuera de la unión indisoluble de un hombre y una mujer abierta, por sí misma, a la transmisión de la vida), como es el caso de las uniones entre personas del mismo sexo”. "Dios nunca deja de bendecir a sus hijos”, pero "no bendice ni puede bendecir el pecado”, sentencia el comunicado.

 

Y por si alguna duda quedara acerca del posicionamiento del Vaticano el documento cuenta con la aprobación de Jorge Mario Bergoglio, a pesar de que él mismo, en el rol de Papa Francisco, se ha mostrado menos tajante respecto a la homosexualidad.


Sin embargo, para la Congregación para la Doctrina de la Fe "no existe ningún fundamento para asimilar o establecer analogías, ni siquiera remotas, entre las uniones homosexuales y el designio de Dios sobre el matrimonio y la familia”. No obstante, concluyen, eso "no quiere ser una discriminación injusta, sino reclamar la verdad del rito litúrgico y de cuanto corresponde profundamente a la esencia de los sacramentales, tal y como la Iglesia los entiende”.

Como se recordará, hace apenas cinco meses, el Papa Francisco afirmó en una entrevista que "las personas homosexuales tienen derecho a estar dentro DE una familia” y que deberían tener derecho a estar cubiertos legalmente, lo que desató controversia.


El Vaticano precisó luego que Francisco no había cuestionado el dogma del matrimonio entre un hombre y una mujer y que se refería a las leyes adoptadas por los Estados.