El pasado viernes 31 de marzo la sección sindical de CNT-AIT en la UNED decidimos organizar, coincidiendo con las celebraciones oficiales del “Día de la UNED”, un acto de protesta contra los recortes, el PASE y contra los ataques generalizados a la clase trabajadora. A las 11 de la mañana desplegamos una pancarta frente al edificio de humanidades, donde se iban a llevar a cabo los actos de investidura de dos Honoris Causa y acto seguido comenzamos a repartir unos panfletos en los que se recogían pormenorizadamente y de modo sintético los conflictos y problemáticas que enfrentan los distintos colectivos de trabajadores de la UNED así como las denuncias que no podemos dejar de verter contra las agresiones que sufrimos de parte del capitalismo y la clase política, incluida en ésta la estructura de gobierno de la universidad. Dicho panfleto fue leído asimismo a través del megáfono para que los convocados a estos inauditos faustos de la UNED no dejaran de escucharlo.
La acogida de nuestro acto de protesta fue, como era de esperar, desigual. Hubo quien se interesó y se alegró de nuestra presencia-denuncia, como algunos profesores y catedráticos, también algún compañero del PAS, pero hubo quienes se sintieron ofendidos, especialmente los más allegados a la organización del acto, imaginamos que por considerar que lesionábamos la imagen corporativa de la universidad, esa imagen que se gesta a base de injustificables dispendios de cariz ideológico.
El Rector, se dignó, en otro alarde de su encomiable talante para no parecer de los ofendidos, a tomar uno de nuestros panfletos, aunque imaginamos que siguiendo su tónica lo arrojaría ipso facto a la papelera de reciclaje, donde ha ido a parar la mayor parte de su programa político. No fue tan campechano el gerente, quien ataviado con traje y unas gafas de sol, desmontó de su flamante rocinante oficial de cristales tintados y enorme cilindrada (viva el ecologismo) cual Don Quijote de las finanzas presto a llevar a cabo una fusión de empresas, y aparentando que hablaba por el móvil, hizo como que la cosa no iba con él. Nosotros, sin embargo, le seguimos megáfono en mano para recordarle que aquello que tenía ante sí no eran molinos, sino los trabajadores que sufrían en forma de precariedad las consecuencias de sus “austeridades”. Entretanto, aparecieron en un acto de movilización paralelo acordado en Asamblea, compañeros del PAS funcionario, que aunque mayores en número, no lo fueron en contundencia. Nuestras voces no pudieron sumarse porque sus reivindicaciones, aunque perfectamente legítimas, nos resultan, dados los tiempos que corren, demasiado corporativas. Creemos que no es momento, para quienes tenemos una seguridad laboral teóricamente más sólida, de mirar sólo por nuestros pequeños intereses, sino que toca solidarizarse y luchar con quienes más están sufriendo las consecuencias de esta crisis, con los más precarios: profesores-tutores, subcontratados, becarios, parados, inmigrantes, etc... Ellos son los que pueden constituir la sustancia motora de las luchas y la transformación.
Por último no queremos dejar de recordar que una de las reivindicaciones que estuvo presente fue la de la reclamación de nuestro legítimo local sindical que de momento nos ha sido negado por la Gerencia en base a espurias interpretaciones de la ley.
Por ello, por todo lo que queda por hacer, nada menos que la transformación social, ésta sólo ha sido una de las muchas acciones que la CNT-AIT en la UNED emprenderá en el futuro. Hasta que derrotemos al capital y sus secuaces, hasta que impere la justicia social, hasta que la universidad y la sociedad sean gestionadas por quienes producimos la riqueza. Hasta entonces la lucha continúa.