El pasado 24 de abril, se convocó en Moscú una manifestación contra las políticas sociales y económicas del gobierno organizada por la sección rusa de la AIT, KRAS participando en la misma anarquistas, grupos antifascistas y sociales.
La plaza donde la manifestación tuvo lugar estaba rodeada por barreras de metal dispuestas por las autoridades. Solo se les permitió el acceso a las personas después de haber sido identificadas. Este es un método típico de presión psicológica utilizado en los últimos años para desalentar a la gente a unirse a las protestas. Sin embargo, hubo quienes se acercaron y se reunieron cerca de las vallas, obteniendo folletos y pudiendo escuchar los discursos.
Se desplegó una gran pancarta negra con la leyenda "¡Libertad para las personas, no para los precios!" y ondearon las banderas rojas y negras. Los oradores hablaron sobre la difícil situación social y económica y sobre la política anti-social del estado y del capitalismo: los bajos salarios, el no poder llegar a fin de mes, el poco gasto social, siendo éste objeto de más recortes, la inaccesibilidad a los servicios educativos y médicos, el aumento constante del precio de los alimentos, los costes de transporte y de la vivienda, el atropello de los derechos de los trabajadores, la reforma de las pensiones ... Se hizo un llamamiento a la solidaridad con los trabajadores, independientemente de su origen, lugar de residencia o el tipo de relación laboral, se discutió sobre cómo el nacionalismo y el racismo divide a los trabajadores y los distrae de la lucha por sus intereses.
Durante la manifestación, se repartieron cientos de folletos y el periódico órgano de expresión de KRAS, "Acción Directa".
La plaza donde la manifestación tuvo lugar estaba rodeada por barreras de metal dispuestas por las autoridades. Solo se les permitió el acceso a las personas después de haber sido identificadas. Este es un método típico de presión psicológica utilizado en los últimos años para desalentar a la gente a unirse a las protestas. Sin embargo, hubo quienes se acercaron y se reunieron cerca de las vallas, obteniendo folletos y pudiendo escuchar los discursos.
Se desplegó una gran pancarta negra con la leyenda "¡Libertad para las personas, no para los precios!" y ondearon las banderas rojas y negras. Los oradores hablaron sobre la difícil situación social y económica y sobre la política anti-social del estado y del capitalismo: los bajos salarios, el no poder llegar a fin de mes, el poco gasto social, siendo éste objeto de más recortes, la inaccesibilidad a los servicios educativos y médicos, el aumento constante del precio de los alimentos, los costes de transporte y de la vivienda, el atropello de los derechos de los trabajadores, la reforma de las pensiones ... Se hizo un llamamiento a la solidaridad con los trabajadores, independientemente de su origen, lugar de residencia o el tipo de relación laboral, se discutió sobre cómo el nacionalismo y el racismo divide a los trabajadores y los distrae de la lucha por sus intereses.
Durante la manifestación, se repartieron cientos de folletos y el periódico órgano de expresión de KRAS, "Acción Directa".
