En abril de 1923 el obispo de Vich excomulga "El Trabajo" órgano de la CNT del Alto Llobregat y Cardoner, escrito por los trabajadores, para los trabajadores mismos. Desde luego, que este escrito obtuvo respuesta por parte de nuestros abuelos y que publicaremos en una posterior entrada al blog, en el apartado de "curiosidades". Pero estimados que nos leéis y valga la redundancia leed, leed que no tiene desperdicio:
D E C R E T O: Condenando al periódico que se publica en Manresa, titulado "El Trabajo".
Nos, Doctor D. Francisco Muñoz Izquierdo, por la Gracia de Dios y de la Santa Sede Apostólica, obispo de Vich, Caballero de la Gran Cruz de la Orden Civil de la Benegiciencia, con distintivo morado y negro, condecorado con la Gran Placa de la Cruz Roja, Senador del Reino:
Visto varios números del periódico que se publica en Manresa dicho El Trabajo.
Visto el dictamen emitido por los teólogos Censores de Oficio, según encuentran, en tal periódico se escriben proposiciones heréticas, blasfematorias, calumnias injuriosas para la Iglesia, sus ministros e instituciones religiosas y subversivo en el orden moral y religioso.
Considerando el mal inmenso que puede irrogar a nuestros amadísimos obreros las lecturas de tal periódico, arrebatándoles el patrimonio de la fe que heredaron de sus antepasados y que constituye el primer timbre de gloria de la sufrida clase trabajadora.
Considerando que con arreglo a las disposiciones canónicas es gran deber de los Ordinarios de proscribir los libros y periódicos de perniciosa lectura, usando para ello la solemne prohibición.
En virtud del derecho que Nos otorga el Canon 1.395 del Código del Derecho Canónico. Venimos a decretar y decretamos lo siguiente:
1º Declaramos condenado y proscrito el periódico titulado El Trabajo.
2º Prohibido, bajo pecado mortal, a los fieles de nuestra juridicción, la lectura y retención del susodicho periódico.
3º Mandamos a los Reverendos Párrocos, Ecónomos y Regentes y a los Superiores de las Iglesias, se lea este nuestro Decreto en las Misas de mayor concurrencia en el domingo inmediato a su recibo y que se explique al pueblo fiel el alcance de Nuestra prohibición.
Dado en nuestro Palacio Episcopal de Vich, el 5 de Abril de 1923.
Por mando de S. E. Ilus., El obispo mi Señor Francisco, Obispo de Vich.
Nos, Doctor D. Francisco Muñoz Izquierdo, por la Gracia de Dios y de la Santa Sede Apostólica, obispo de Vich, Caballero de la Gran Cruz de la Orden Civil de la Benegiciencia, con distintivo morado y negro, condecorado con la Gran Placa de la Cruz Roja, Senador del Reino:
Visto varios números del periódico que se publica en Manresa dicho El Trabajo.
Visto el dictamen emitido por los teólogos Censores de Oficio, según encuentran, en tal periódico se escriben proposiciones heréticas, blasfematorias, calumnias injuriosas para la Iglesia, sus ministros e instituciones religiosas y subversivo en el orden moral y religioso.
Considerando el mal inmenso que puede irrogar a nuestros amadísimos obreros las lecturas de tal periódico, arrebatándoles el patrimonio de la fe que heredaron de sus antepasados y que constituye el primer timbre de gloria de la sufrida clase trabajadora.
Considerando que con arreglo a las disposiciones canónicas es gran deber de los Ordinarios de proscribir los libros y periódicos de perniciosa lectura, usando para ello la solemne prohibición.
En virtud del derecho que Nos otorga el Canon 1.395 del Código del Derecho Canónico. Venimos a decretar y decretamos lo siguiente:
1º Declaramos condenado y proscrito el periódico titulado El Trabajo.
2º Prohibido, bajo pecado mortal, a los fieles de nuestra juridicción, la lectura y retención del susodicho periódico.
3º Mandamos a los Reverendos Párrocos, Ecónomos y Regentes y a los Superiores de las Iglesias, se lea este nuestro Decreto en las Misas de mayor concurrencia en el domingo inmediato a su recibo y que se explique al pueblo fiel el alcance de Nuestra prohibición.
Dado en nuestro Palacio Episcopal de Vich, el 5 de Abril de 1923.
Por mando de S. E. Ilus., El obispo mi Señor Francisco, Obispo de Vich.
