Próximamente, los trabajadores y los estudiantes de la Universidad Complutense estamos llamados a las urnas para elegir a nuestro nuevo Rector. Ante este proceso electoral, la Sección Sindical de CNT-AIT en la UCM llama a la abstención activa.
¿Significa esto que al anarcosindicalismo no le interesen los problemas que puedan afectar a la comunidad universitaria en su conjunto? Todo lo contrario; desde su constitución en 2006, esta Sección Sindical ha sido un referente de compromiso para todas aquellas personas vinculadas a la UCM que en algún momento han sentido la necesidad de organizarse y luchar contra una enseñanza puesta al servicio de intereses económicos y políticos que nada tienen que ver con los intereses de la clase obrera.
Quizá uno de los aspectos que más insistentemente haya denunciado esta Sección Sindical sea la implantación, bajo la coartada de la creación del Espacio Europeo de Educación Superior, de un nuevo modelo de financiación universitaria que supone una vuelta de tuerca más en la mercantilización, con repercusiones negativas a todos los niveles. Sin menospreciar las consecuencias académicas y sociales, entre las que cabe destacar la desaparición de asignaturas y titulaciones, la progresiva implantación del modelo anglosajón y la subida de las tasas, probablemente los resultados más graves se den en el ámbito laboral, donde el Proceso de Bolonia se está traduciendo en recortes para el personal. Y todos los candidatos a Rector, sin excepción, apoyan este Proceso, así como el paulatino incremento de la entrada de capital privado en la Universidad.
En el caso de la UCM, en junio de 2010 el Consejo de Gobierno aprobó el denominado Plan de Reequilibrio Presupuestario que, siguiendo las indicaciones de la Comisión de Financiación del Consejo de Coordinación Universitaria (ver Documento de mejora y seguimiento de las Políticas de Financiación de las Universidades ), está suponiendo consolidación de la precariedad, recorte de ayudas y cursos de formación, aumento no amortizado de la carga de trabajo y despidos encubiertos. No en vano esta Sección Sindical mantiene un conflicto sindical contra el Rectorado y la Gerencia por la retirada del citado Plan, además de por la contratación laboral de los becarios de contratación y la readmisión de dos compañeros de CNT-AIT despedidos el pasado mes de febrero.
Por lo tanto, no es la lucha política como tal lo que diferencia a los anarcosindicalistas de otras organizaciones, ni en la táctica ni en los principios, sino la forma de mantener esta lucha y los objetivos que tiene a la vista. Citando al anarcosindicalista alemán Rudolf Rocker, diríamos que «el punto de ataque en las luchas políticas no está en los cuerpos legislativos, sino en el pueblo. Los derechos políticos no se engendran en los parlamentos, antes bien, les son impuestos a éstos desde fuera». Frente a las diversas formas que puede adoptar el principio de delegación (Parlamento, Comité de Empresa, Junta de Personal, Delegación de Alumnos, Claustro, Junta de Centro, Rectorado, etc.), la CNT-AIT propugna la acción directa, es decir, una práctica política no mediatizada por instituciones que coartan nuestra capacidad de decidir e incidir sobre los verdaderos problemas que nos afectan en tanto que parte de la clase explotada. En la acción sindical, la máxima expresión de la acción directa son la Asamblea, como espacio de autogobierno y autocapacitación, y la Sección Sindical, como herramienta de lucha en el centro de trabajo y estudio.
Es por ello que la abstención ha de ser una abstención activa. Si te preocupa tu situación como trabajador o estudiante de la UCM, organízate y lucha junto a tus compañeros, sin liberados y sin subvenciones.