Una veintena de manifestantes ocuparon ayer jueves una oficina de la agencia de calificación de riesgos Standard & Poor's (S&P) en París, en protesta contra la cumbre del G8, que reúne en el Estado francés a los líderes de esta organización.
Los participantes en la acción de protesta entraron a primeras horas de la mañana en la oficina de S&P, colgaron pancartas en las que se podían leer lemas como "La Bolsa o la vida" o "Especulador llegará tu hora", y esparcieron billetes falsos por el suelo.
La acción, convocada por diversos grupos Anticapitalistas, entre los que se pudieron ver a los compañeros de la CNT-AIT gala, puso en el punto de mira a las agencias de calificación por "contribuir a extender las políticas favorables a los mercados mediante políticas de austeridad".
Los manifestantes dejaron el lugar antes de la llegada de los antidisturbios aunque una concentración paralela organizada en una plaza de la capital se saldó con la detencion de 99 personas y su traslado a comisaría.
Las protestas en la calle no derivaron, sin embargo, en ningún altercado, y fueron vigiladas en todo momento por dos centenares de efectivos de la policía en previsión de posibles disturbios.
El grueso de las manifestaciones se espera que se produzca en las proximidades de Deauville, donde se celebra la cumbre. Allí, los dirigentes del G8 debatirán durante dos días sobre las revueltas en el mundo árabe, la crisis económica, la seguridad nuclear y la regulación de Internet.
La acción, convocada por diversos grupos Anticapitalistas, entre los que se pudieron ver a los compañeros de la CNT-AIT gala, puso en el punto de mira a las agencias de calificación por "contribuir a extender las políticas favorables a los mercados mediante políticas de austeridad".
Los manifestantes dejaron el lugar antes de la llegada de los antidisturbios aunque una concentración paralela organizada en una plaza de la capital se saldó con la detencion de 99 personas y su traslado a comisaría.
Las protestas en la calle no derivaron, sin embargo, en ningún altercado, y fueron vigiladas en todo momento por dos centenares de efectivos de la policía en previsión de posibles disturbios.
El grueso de las manifestaciones se espera que se produzca en las proximidades de Deauville, donde se celebra la cumbre. Allí, los dirigentes del G8 debatirán durante dos días sobre las revueltas en el mundo árabe, la crisis económica, la seguridad nuclear y la regulación de Internet.