La corrupción política en España ha sustraído en los últimos 10 años, y con tan sólo 28 casos contabilizados, 4.158 millones de euros, segun se desprende de las memorias de la Fiscalía anticorrupcion. Veintiún alcaldes han sido detenidos desde 2006, más de 300 personas fueron juzgadas en 2010 y los imputados ya superan los 800. Los casos de corrupción urbanística comprometen al menos a 70 ayuntamientos y fuentes policiales consideran que la corrupción ha generado más dinero en España que el narcotráfico. Y esto es solo la punta del iceberg, los datos reales lo que se esconde debajo, darían cifras aterradoras.
La avaricia de nuestros políticuchos es insaciable y su falta de interés en acabar con la corrupción es mucho más que evidente, nace de la propia sociedad de nuestro propio pasotismo o borreguismo. El sistema no funciona , por que seguimos a un partido como si fueran dioses, con un electorado fiel y sectario, incapaz de castigar a sus adoradas siglas, o simplemente no votándolos y pasar de ellos. Tenemos los gobernantes que nos merecemos y en definitiva solo son reflejo de nuestra propia sociedad.
Pero la principal causa de tanta corrupción es sin duda el pesebrismo, el amiguismo y el clientelismo, con el mayor porcentaje de cargos de libre designación del mundo, en todas las instituciones nacionales, autonómicas y locales.
Podemos encontrar alcaldes de pequeñas ciudades, que sobrepasan el caciquismo, con 20 asesores personales elegidos a dedo, amigachos de toda la vida e incompetentes para el cargo que ostentan, amen de los que se van colocando vía sociedades semipúblicas e interpuestas. Nuestro dinero nos cuesta, algunos directamente lo roban, pero sobre todo se lo permitimos.
