La manifestación ha sido multitudinaria y ha constado de dos grupos bastante diferenciados, uno formado por los sindicatos convocantes y demás calaña, y otro por diversas organizaciones, entre las que se encontraban el Sindicato CNT-AIT, y miles de personas a título individual que mostraron su rechazo tanto a la reforma como a las prácticas antisindicales de UGT y CCOO.
El ambiente ha sido más combativo que aquel al que nos estábamos acostumbrando durante el pasado año en el cual las movilizaciones tenían un carácter más festivo. No se ha parado de gritar consignas durante todo el recorrido de la manifestación entre las que destacaban las que reclamaban una huelga general de verdad, las críticas al funcionamiento de los sindicatos amarillos (subvenciones, liberados, etc.) y las muestras de solidaridad con Grecia y con los estudiantes agredidos y detenidos hace unos días por los cuerpos de represión del estado.
A las dos del mediodía, casi todos los sindicatos verticales desaparecieron, se les estaría enfriando la comida, dejando a la CNT-AIT en la cabeza de la manifestación la cual terminamos, junto a unos centenares de personas que nos acompañaron, en un parque en el que la Secretaria General de CNT-AIT Valencia leyó un comunicado dando así por terminada la jornada, no sin antes recordar a los asistentes que la lucha debe continuar y que tenemos que ser nosotros mismos los que, desde los puestos de trabajo, barrios y asambleas varias, la llevemos adelante.
