El juez condena a la Generalitat como responsable subsidiaria por no resolver antes la situación .
El Juzgado de lo Penal 18 de Barcelona ha condenado a un año y medio de prisión al jefe de Negociado de los Servicios Generales de la Región de Barcelona de la Dirección General de los Mossos d’Esquadra, Paulino G.D., por abusar sexualmente de una empleada a la que aisló cuando se negó a tener relaciones, según la sentencia.
Paulino G.D. fue el superior jerárquico de la víctima en las dependencias de la Policía catalana en la calle Bolivia de Barcelona desde septiembre de 2006, mes en el que un día el acusado, estando con el jefe de departamento y amigo, Joan N., le propuso a la víctima que fuera con ellos "a liberar fluidos".
Además, el acusado insistía a la víctima a que fuese a comer con él, a lo que ella se negaba sistemáticamente, hasta que un día de enero de 2008 aceptó pensando en que podía ser una buena oportunidad para poner fin a esta situación de acoso. Fueron a un restaurante del Puerto Olímpico de Barcelona y donde Paulino G.D. bebió importantes cantidades de alcohol e intentó que la víctima lo hiciese también; allí le dio un beso, le tocó el culo y le dijo que quería "follar", según relata la sentencia, hasta que la víctima consiguió marcharse.
El acusado también consiguió que a la víctima le asignasen un teléfono móvil de la Generalitat a través del cual la llamaba y le enviaba mensajes con frecuencia fuera del horario laboral por la tarde y por la noche. Según el juez, los hechos denunciados por la trabajadora "ofrecen coherencia" y destaca que su versión cuenta con múltiples corroboraciones de testigos y médicos. "Es casi imposible que la víctima haya conseguido engañar a tantos profesionales durante cinco años, y ello sin contar que también en su entorno se detectó el cambio de carácter y de actitud. La situación gravemente intimidatoria, hostil y humillante no ofrece dudas", subraya la sentencia.
Por todo ello, el juez condena a Paulino G.D. a un año de prisión por un delito de abuso sexual, otros seis meses por uno delito continuado de acoso sexual, la prohibición de acercarse a la víctima durante cinco años y una indemnización de 50.000 euros.
Además, el juez ha condenado a la Generalitat como responsable subsidiaria a pagar esta indemnización en el caso de que el acusado no lo haga, no solamente porque buena parte de los hechos se produjeron en el lugar de trabajo, "sino también porque la situación debió ser detectada y resuelta mucho antes". "Es inverosímil que don Joan N., jefe del departamento y amigo del acusado, no fuese consciente de lo que estaba ocurriendo", añade. La sentencia aún no es firme porque el acusado tiene un plazo de diez días para apelar a la Audiencia de Barcelona.