viernes, 27 de junio de 2014

Tarragona: La residencia Mirador Barà despide a sus trabajadores cuando reclaman mejoras para el centro y sus derechos



La residencia de la tercera edad Mirador Barà ha despedido a un trabajador, en concreto un fisioterapeuta que llevaba casi 5 años trabajando en la empresa, después de reclamar el cumplimiento de los derechos laborales de los trabajadores del centro y también pedir que se ponga solución a las deficiencias en la atención y el servicio a los residentes, rogando que cesaran las irregularidades que la Generalitat ya ha detectado y sancionado en repetidas ocasiones. 

Por si fuera poco, el trabajador fue despedido mientras se encontraba de baja médica, y sin que la empresa lo ofreciera los días que marca el convenio colectivo para presentar alegaciones, con la consiguiente indefensión por su parte . 

No suficiente con todo lo anterior, la empresa, con el único fin de ahorrarse la indemnización correspondiente, le ha realizado un despido disciplinario con motivos totalmente inventados, y que por tanto no puede acreditar. 

Queda claro que este despido es una represalia a las reclamaciones efectuadas por el trabajador, quien simplemente quiso regularizar una serie de situaciones, preocupado también por la salud y el trato a los residentes. 

Por este motivo, y paralelamente a la correspondiente demanda judicial por despido, el pasado 19 de junio la CNT-AIT de Tarragona acudió a las puertas de la residencia Mirador Barà a realizar un piquete informativo. 

Hay que remarcar la terrible represión sindical que reina en la empresa y el miedo que tienen a que los trabajadores se organicen, pues los responsables de esta residencia, sólo darse cuenta de la presencia de CNT-AIT, no dudaron en hacer entrar a todos sus trabajadores y prohibirles salir al exterior, y haciendo lo mismo con los residentes, no fuera que se enteraran-aún más si cabe-de la realidad que allí dentro se convierte. 

Pero lo que no lograron evitar es que durante el piquete se informara a varias familias que venían de visita, y que además se repartieran varios cientos de octavillas a los habitantes del pueblo, mostrando su solidaridad con el caso y uniéndose la campaña de apoyo al trabajador despedido. 

CNT-AIT Tarragona