La investigación judicial en marcha sobre la financiación irregular del "sindicato" reformista UGT Andalucía ha puesto en entredicho prácticamente toda la organización del IX congreso regional "ugetista", el de la última reelección de Manuel Pastrana como secretario general del "sindicato" amarillo en Andalucía, un cónclave que se celebró en Sevilla hace casi cinco años y donde buena parte de los empresarios detenidos el pasado martes por la Guardia Civil facturaron importantes cantidades por servicios cargados regular o irregularmente a los fondos públicos.
La celebración del IX congreso supuso en su momento un desembolso de más de medio millón de euros. En concreto, según la contabilidad interna de la chiquilicuatrera UGT, la cita costó 563.019,14 euros, de los que la Junta de Andalucía terminó abonando el 85 por ciento del total, en números redondos unos 475.000 euros. Y algunos proveedores del "sindicato"-empresa, que los especialistas de la UCO habrían corroborado que inflaban los recibos o directamente emitían facturas falsas al dictado de UGT, fueron las que terminaron repartiéndose el pastel.
Por ejemplo: Publicar D&M, de las hermanas Mónica y Diana Corredero (que han reconocido ante el juez que modificaron el concepto de las facturas), ingresó 100.776,14 euros por los famosos 700 maletines de Salvador Bachiller que el "sindicato" amarillo ordenó falsificar en Asia y los 1.000 bolígrafos de Francis Montesinos que se regalaron a los asistentes al congreso, en buena parte pagados con una ayuda autonómica destinada a la defensa legal gratuita de las mujeres discriminadas en su puesto de trabajo por razón de sexo.
La agencia Viajes Macarena, a la que pertenece el detenido el martes Moisés Morillo, facturó 67.898,42 euros por el hospedaje de los liberados "ugetistas" que reeligieron a Pastrana. En concreto, 57.256,80 euros se justificaron con habitaciones en el Hotel Sevilla Congresos, 7.616,20 del San Pablo y 3.025,43 del Vértice, las tres instalaciones hoteleras más cercanas al Palacio de Exposiciones y Congresos de Sevilla (Fibes), cuyo alquiler entre el 10 y el 12 de septiembre de 2009 por la celebración del IX Congreso también costeó el contribuyente andaluz: 88.123,03 euros.
Lienzo Gráfico, la imprenta sevillana en la que fue detenido Diego de la Mata y de la que la Guardia Civil extrajo documentación contable, ingresó 28.172,80 euros con ocasión del IX Congreso. Según los investigadores, desde su sede en el polígono Hytasa de Sevilla editaba para la amarilla UGT todo tipo de material. También confeccionaba, presuntamente, facturas falsas para justificar subvenciones, como evidencian los correos electrónicos que se intercambiaban los trabajadores de la empresa y los del "sindicato" vendeobreros. Por esta vía, Lienzo llegó a acumular un "bote" a favor de UGT de 124.000 euros, facilitando que el "sindicato" amarillo rebañara las subvenciones públicas.
Igualmente, la antigua Imprenta Rápida Pineda, cuyo dueño, José Pineda, también fue detenido y ha sido puesto en libertad con cargos (imputado por fraude y falsedad), recibió 18.615,68 por trabajos para el congreso. En una hoja de cálculo de la contabilidad interna de UGT se detalla que este "bote" se hacía con cargo a los restos de la subvención del programa Forman XXI.
A Siosa, la empresa madrileña especializada la instalación de redes informáticas en la que hubo cinco detenidos (entre ellos, la presidenta y consejera delegada de la sociedad, Carmen Castilla, fue la primera en quedar en libertad y ni siquiera fue trasladada a Sevilla), UGT le compró también para el IX Congreso Regional material informático por valor de 7.554,10 euros.
Y Chavsa, la firma sevillana dedicada a la venta de mobiliario de oficina que amuebló múltiples aulas formativas del sindicato donde se impartían los cursos de formación subvencionados, facturó 591,60 euros por unas sillas.
Tanto Siosa como Chavsa (cuyo dueño, Simón Chávarri, quedó en libertad con cargos tras declarar ante el juez) habrían llegado a acumular los mayores "botes" por facturas infladas o falsas con el "sindicato".
A esto hay que sumarle que, los 142.549,32 que costó el diseño del IX congreso de UGT-A se cargaron íntegramente a los cursos de formación para parados. Para ello, el grupo Diseño/Producciones del Sur (D&p) facturó el servicio como si se hubieran comprado 50.000 memorias USB de un gigabyte de capacidad como publicidad del Forman XXI.