Las consecuencias de las cartas de la Inspección de Trabajo sobre posibles fraudes en la contratación de las empresas. En el área de contratación a tiempo parcial, las compañías han incrementado la jornada a un total de 6.929 trabajadores que tenían jornada reducida tras recibir el toque de atención de la autoridad laboral.
Varias empresas habían convertido a trabajadores temporales en fijos tras las misivas informativas de la Inspección. En ese caso, más de 46.500 trabajadores han visto que sus contratos de trabajo se estabilizaban tras el envío de estas cartas, un 57,8% de los trabajadores sobre los que la Inspección laboral había detectado posible fraude.
Sobre los avisos por presunto fraude en la contratación a tiempo parcial, una modalidad de contrato que afecta sobre todo a mujeres, el resultado es menos elevado: estos 6.929 trabajadores suponen el 12,5% del total de empleados sobre los que puso el foco la Inspección.
En este tipo de casos, los trabajadores cuentan con un contrato a tiempo parcial, con horario reducido, pero en la práctica se ven obligados a trabajar más horas, no declaradas y por las que no se cotiza a la Seguridad Social.
Según los últimos datos de la EPA, un 74,5% de los trabajadores con contrato parcial son mujeres. Se trata de una modalidad de contrato no deseado para un gran número de sus trabajadores: más de la mitad (54%) de los ocupados con estas jornadas reducidas aseguran que tienen ese contrato por "no haber podido encontrar trabajo de jornada completa".
El Plan Director para un Trabajo Digno es la medida "más significativa" impulsada por el Ministerio de Trabajo motivado por la actuación inspectora, El envío de más de 81.600 cartas por parte de la Inspección de Trabajo forma parte de la primera etapa, informativa, en la que las empresas han tenido un mes para regularizar la situación de sus trabajadores.