El equipo arqueológico de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH) ha logrado dar, en la mañana de ayer, con la segunda fosa común, donde ya se han exhumado tres cuerpos pertenecientes a miembros del batallón «Galicia». Esta fosa se ubica a escasos metros del primer hallazgo, en un bosque situado en el alto del Acebo, paso fronterizo entre las comunidades autónomas de Asturias y Galicia. Las labores de rastreo en este monte en búsqueda de esta segunda fosa se han llevado a cabo desde el pasado sábado, día en que se iniciaron las primeras exhumaciones. Según ha explicado una miembro del equipo arqueológico, «estábamos un poco bajos de moral porque no dábamos con ella, pero hoy nos hemos levantado con una corazonada y al fin hemos logrado dar con la fosa». Hasta el momento, en esta segunda fosa se han hallado tres cuerpos, pertenecientes al Ejército que acompañaba al comandante Moreno en octubre de 1937, cuando fueron abatidos en su regreso a la comunidad gallega, por un grupo de falangistas y guardias civiles. Ahora las labores de rastreo se fijan en la búsqueda del comandante Moreno, que se cree se encuentra enterrado solo y en diferente posición al resto de los combatientes. Esta segunda fosa, que se creía situada en territorio asturiano, se halla enclavada en límites gallegos, una ubicación que ha despistado a los arqueólogos, que basándose en testimonios de testigos de la masacre apuntaban a otra ubicación. Las labores de exhumación continuarán en los próximos días hasta lograr dar con todos los restos humanos que fueron depositados en esta zona. En la tarde de ayer la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica convocó a todos los vecinos de Fonsagrada a una charla en la que se explicó la historia de los hombres del batallón «Galicia», así como las labores que se han llevado a cabo para la recuperación de los restos mortales en la zona de El Acebo. Ahora sólo queda pendiente dar con los restos del comandante Moreno, destacado militante cenetista, un objetivo que los arqueólogos confían en poder conseguir en los próximos días para así zanjar una de las páginas más sangrientas de la historia gallega.