El monumento dedicado a Francisco Arca Valiñas y Secundino Bugallo Iglesias -dos trabajadores de Figueroa (Cerdedo), militantes de la CNT, paseados y asesinados el 13 de agosto de 1936- situado en Ponte do Barco de Pedre (Cerdedo), fué objeto de un nuevo atentado protagonizado por las huestes fascistas.
Los vándalos arrancaron la placa en la que figura una inscripción donde puede leerse `Murieron por la libertad`, y nombra también a todos los cerdedenses que tuvieron el mismo destino o fueron objeto de cualquier tipo de represalia por defender la libertad.
Se produjo en esta semana y se trata del tercero en menos de un año. Antes de la inauguración, celebrada el 12 de agosto de 2006, quisieron borrar la placa prendiéndole fuego, pero no pudieron conseguirlo. Días después del acto volvieron al lugar para arrancarla y hacerla desaparecer por primera vez.
La asociación ecologista y cultural Verbo Xido, promotora de la iniciativa que hizo posible erguirlo y restaurarlo, emitió un comunicado de condena por este nuevo atentado perpetrado contra un monumento que el pueblo libre de Cerdedo erigió a los 70 años de los asesinatos, y entiende que tales hechos son unas verdaderas agresiones contra valores como la libertad y la inteligencia, que no hacen más que animar la necesidad de seguir trabajando por la recuperación de nuestro pasado, pese a quien le pese.
No deja de llamar la atención la total impunidad con que és posible actuar en Cerdedo, llevando dolor a las gentes que un día dieron lo mejor en la defensa de la legalidad y en procurar una sociedad más justa , en primera persona o a través de sus familiares o allegados.Sus ejemplos son la energía que hace ondear la bandera que erguimos ahora y erguirán los nuestros en el futuro.
Sorprende, porque mientras colectivos como Verbo Xido, y otros esparcidos por Galicia que trabajan por la recuperación de la memoria histórica, cumplen con todos los requisitos y superan no pocos obstáculos para mantener siempre sus actividades en el marco de la legalidad, una institución como el Concello de Cerdedo da marcha atrás y revoca el acuerdo plenario de retirar una calle dedicada a quien fué un reconocido falangista: Manuel Gutiérrez. Además de homenajear a aquellos que son responsables directos de la destrución de la democracia, actuaciones de este tipo alimentan la bestias como las que acudieron a Ponte do Barco a dejar una pegada de sus miserias morales, impotencia y cobardía.
Los vándalos arrancaron la placa en la que figura una inscripción donde puede leerse `Murieron por la libertad`, y nombra también a todos los cerdedenses que tuvieron el mismo destino o fueron objeto de cualquier tipo de represalia por defender la libertad.
Se produjo en esta semana y se trata del tercero en menos de un año. Antes de la inauguración, celebrada el 12 de agosto de 2006, quisieron borrar la placa prendiéndole fuego, pero no pudieron conseguirlo. Días después del acto volvieron al lugar para arrancarla y hacerla desaparecer por primera vez.
La asociación ecologista y cultural Verbo Xido, promotora de la iniciativa que hizo posible erguirlo y restaurarlo, emitió un comunicado de condena por este nuevo atentado perpetrado contra un monumento que el pueblo libre de Cerdedo erigió a los 70 años de los asesinatos, y entiende que tales hechos son unas verdaderas agresiones contra valores como la libertad y la inteligencia, que no hacen más que animar la necesidad de seguir trabajando por la recuperación de nuestro pasado, pese a quien le pese.
No deja de llamar la atención la total impunidad con que és posible actuar en Cerdedo, llevando dolor a las gentes que un día dieron lo mejor en la defensa de la legalidad y en procurar una sociedad más justa , en primera persona o a través de sus familiares o allegados.Sus ejemplos son la energía que hace ondear la bandera que erguimos ahora y erguirán los nuestros en el futuro.
Sorprende, porque mientras colectivos como Verbo Xido, y otros esparcidos por Galicia que trabajan por la recuperación de la memoria histórica, cumplen con todos los requisitos y superan no pocos obstáculos para mantener siempre sus actividades en el marco de la legalidad, una institución como el Concello de Cerdedo da marcha atrás y revoca el acuerdo plenario de retirar una calle dedicada a quien fué un reconocido falangista: Manuel Gutiérrez. Además de homenajear a aquellos que son responsables directos de la destrución de la democracia, actuaciones de este tipo alimentan la bestias como las que acudieron a Ponte do Barco a dejar una pegada de sus miserias morales, impotencia y cobardía.