Según el Gobierno español, que hace unos días presentó los Presupuestos Generales del Estado para 2008, Defensa seguirá siendo el Ministerio con mayor partida presupuestaria con 8.489,81 millones de euros, |
Desde el 1 de enero de 2008 y cada uno de los días del año, el Gobierno español invertirá 51,85 millones de euros en gasto militar. Cuando acabe el año, cada ciudadano habrá invertido 422 euros en investigación militar, nuevo armamento y el mantenimiento de las fuerzas militares, y el total del gasto militar en todo el año habrá sido de 18.926,83 millones de euros. Según el Gobierno español, que hace unos días presentó los Presupuestos Generales del Estado para 2008, Defensa seguirá siendo el Ministerio con mayor partida presupuestaria con 8.489,81 millones de euros, un 5,5% más. Aunque a esta cifra se deberían sumar las inversiones militares de otros actores del Gobierno. De esta manera, en total el gasto militar del Estado español para el próximo año asciende a 18.926,83 millones de euros. Este dinero se reparte entre el Ministerio de Defensa y organismos autónomos de éste, el Centro Nacional de Inteligencia, la Guardia Civil (por el Ministerio de Interior), la I+D militar que depende del Ministerio de Industria y las misiones de la OTAN y la Unión Europea (a través del Ministerio de Asuntos Exteriores), entre otros, asegura Justícia i Pau. Sólo en inversiones militares, por ejemplo, los ministerios de Defensa e Industria invertirán 4.080 millones de euros, es decir, “el 16,71% del total de las inversiones del Estado”, lo que para el centro Josep Maria Delàs significa una cifra “desorbitada, si se tiene en cuenta la necesidad de modernizar las deficientes infraestructuras del país”. “Mientras muchas de las necesidades sociales del país no están resueltas y las demandas de aumentar el gasto dirigido a poner remedio no son atendidas, el Estado español continúa dedicando una parte importante de su presupuesto a un gasto de dudosa eficiencia y de nulo beneficio social”, añaden desde el centro de estudios, que también destaca que en 2008 sólo la inversión militar aumentará un 27,7% a causa, sobre todo, de “la adquisición de nuevos armamentos”. Una tendencia mundial Aunque en los Presupuestos Generales para el próximo año la I+D militar disminuye porcentualmente respecto al total del Estado dedicado a esta materia, el I+D militar todavía representa el 21,67% del total de la I+D civil, apunta el centro Josep Maria Delàs. Para entidades como Justícia i Pau y la Fundació per la Pau, cifras como estas son preocupantes y más aún si a nivel mundial la tendencia es similar. Hace unos días, la Fundació per la Pau difundía algunos datos recogidos por el Instituto de Investigación de Paz Internacional de Estocolmo en su anuario SIPRI 2007 sobre seguridad internacional, paz y desarme. La principal conclusión a la que llega este organismo es que el gasto militar mundial ha crecido un 37% en los últimos diez años. Estados Unidos es “el líder indiscutible” y China se ha convertido en el primer inversor militar en Asia y en el cuarto en todo el mundo, dice el informe SIPRI, que explica que a principios de este 2007 Estados Unidos, Rusia, Francia, Reino Unido y China tenían más de 26.000 cabezas nucleares. Desde la Fundació per la Pau, su director, Jordi Armadans, explica que “la lógica que se esconde bajo el aumento del gasto militar de los gobiernos se basa en un concepto de seguridad tradicional, limitado y obsoleto, que la vincula estrechamente a las amenazas de conflictos armados entre Estados”. “Los análisis del SIPRI admiten una gama de riesgos no tradicionales que no se pueden abordar con medios militares”, por lo que “es necesario superar las políticas de seguridad ancladas en la lógica militarista”, concluye Armadans. |
NOTA IMPORTANTE: - Los administradores de este blog no se hacen responsables de las opiniones vertidas por terceros ó colaboradores del mismo, puesto que no son las suyas personales, ni mucho menos las acepte o comparta, sólo las reflejan como en cualquier ámbito de expresión ó divulgación, dándole cabida a modo informativo pero nunca reflejandola como opiniones propias.