viernes, 30 de noviembre de 2007

Fidalgo defensor de los pobres....


'Tengo absoluta confianza en los compañeros aludidos por esas informaciones'. Tras una semana de silencio, José María Fidalgo decidió hablar ayer por primera vez en público sobre el caso Paredes. Durante una entrevista en el programa En días como hoy, de Radio Nacional, el secretario general de Comisiones Obreras mostró su respaldo a María Jesús Paredes y Francisco Baquero, los 'compañeros aludidos' y que recordemos han acumulado, en apenas unos años, un patrimonio de más de dos millones de euros con sueldos de liberados sindicales. María Jesús Paredes es la secretaria general de Comfia, la federación de servicios financieros y administrativos de CCOO, y una de las personas de máxima confianza de Fidalgo. Francisco Baquero, pareja de Paredes, también es miembro de la Ejecutiva de Comfia.

Fidalgo calificó las informaciones periodísticas como 'un serial que supongo que continuará'. Eso sí, el máximo dirigente de CCOO no desmintió ninguno de los datos del 'serial': que Paredes y Baquero han acumulado durante los últimos años un patrimonio inmobiliario valorado en más de dos millones de euros, que ambos compaginan sus cargos en el 'sindicato' con actividades empresariales y que el administrador de los negocios de la pareja gestiona a través de una sociedad limitada cursos de formación de Comisiones.


Sobre este último aspecto, Fidalgo indicó que los cursos de formación 'están controlados por un órgano tripartito que tiene la sede en el Ministerio de Trabajo y tengo absoluta confianza en esos controles'. La Fundación Tripartita a la que alude Fidalgo se encarga de repartir el dinero entre sindicatos y empresarios y de supervisar el funcionamiento de las actividades formativas.


Que la dirección actúe


Una actitud muy diferente mantiene el sector crítico de CCOO. Su líder, Agustín Moreno, declaró a Servimedia que Fidalgo debe 'tomar cartas en el asunto' y actuar a la vista de 'las inverosímiles explicaciones' de María Jesús Paredes.

'Todavía no se han ofrecido explicaciones certeras. Un sindicato de clase, como CCOO, tiene la obligación de investigar y aclarar un caso que es cuanto menos extraño', indicó Moreno, quien lamentó 'el gravísimo coste de imagen que este caso está suponiendo para CCOO'. Moreno destacó que 'este asunto no tiene nada que ver con una guerra de bloques'...En fin, credibilidad, cero...