La silicosis ha vuelto a hacer aparición entre los mineros que se encuentran en activo en Asturias. En el año 2006, el Instituto Nacional de Silicosis de Oviedo no detectó ningún caso en la plantilla de mineros de carbón de la región. Sin embargo, la entidad sanitaria apunta ahora que de los 44 nuevos casos de silicosis que se registraron en 2007 en el Principado, 40 correspondían a pensionistas y cuatro a trabajadores en activo, tres de la minería del carbón y uno de las minas de caolín.
Pese al ligero repunte de la incidencia de la enfermedad entre los trabajadores en activo de la minería del carbón, lo cierto es que el porcentaje de obreros afectados ha descendido de forma considerables desde los años noventa hasta la actualidad. Los expertos achacan esa tendencia a las medidas de seguridad y salud laboral que se están aplicando en los tajos, al descenso de trabajadores mineros por los planes de ajuste del sector del carbón y a la reducción de la vida laboral de los trabajadores, lo que acorta los períodos de exposición prolongada al polvo de las minas.
El informe realizado desde el Instituto Nacional de Silicosis explica que los tres trabajadores del carbón en los que se ha detectado la enfermedad (en su primer grado de afectación) tienen entre 37 y 40 años y trabajan en el interior del pozo desde hace 19, 15 y 20 años. Por otro lado, entre los cuarenta pensionistas con nuevo diagnóstico, 23 tienen la enfermedad en primer grado o primer grado más, cinco en segundo grado y doce en tercer grado.
Los responsables del Instituto Nacional de Silicosis destacan que en este centro de referencia para todo el país integrado en el Hospital Central de Asturias «se controla la aparición de la enfermedad» en tres comunidades autónomas -Asturias, Castilla y León y Galicia- y de forma parcial en otras cinco: Baleares, Castilla-La Mancha, Extremadura, Navarra y el País Vasco.
El informe del centro médico asturiano muestra también los cuadros resumen de los nuevos casos de silicosis por provincias, por tipo de industria de referencia y por edad. Así, en toda España es la minería del carbón, con el 75 por ciento de los casos, la que se lleva la palma, seguida de la industria del granito, las canteras, las fundiciones y la pizarra.
El estudio recoge que la edad media y años de riesgo de los trabajadores en activo es en el caso del carbón de 41,3 años de edad y una media de 16,2 años de trabajo en la mina. Entre los pensionistas, la edad media de los casos de silicosis detectados asciende a 71,4 años y la historia laboral de riesgo media es de 25,9 años trabajando. Por provincias fue Asturias, con los 44 casos, la zona más afectada por la enfermedad, ya que supone el 38 por ciento del total de enfermos. León, con 37 nuevos diagnósticos de silicosis, Pontevedra, con 12, y Palencia, con 8 mineros o ex mineros afectados, siguen al Principado en la lista de diagnósticos silicóticos.
Pese al ligero repunte de la incidencia de la enfermedad entre los trabajadores en activo de la minería del carbón, lo cierto es que el porcentaje de obreros afectados ha descendido de forma considerables desde los años noventa hasta la actualidad. Los expertos achacan esa tendencia a las medidas de seguridad y salud laboral que se están aplicando en los tajos, al descenso de trabajadores mineros por los planes de ajuste del sector del carbón y a la reducción de la vida laboral de los trabajadores, lo que acorta los períodos de exposición prolongada al polvo de las minas.
El informe realizado desde el Instituto Nacional de Silicosis explica que los tres trabajadores del carbón en los que se ha detectado la enfermedad (en su primer grado de afectación) tienen entre 37 y 40 años y trabajan en el interior del pozo desde hace 19, 15 y 20 años. Por otro lado, entre los cuarenta pensionistas con nuevo diagnóstico, 23 tienen la enfermedad en primer grado o primer grado más, cinco en segundo grado y doce en tercer grado.
Los responsables del Instituto Nacional de Silicosis destacan que en este centro de referencia para todo el país integrado en el Hospital Central de Asturias «se controla la aparición de la enfermedad» en tres comunidades autónomas -Asturias, Castilla y León y Galicia- y de forma parcial en otras cinco: Baleares, Castilla-La Mancha, Extremadura, Navarra y el País Vasco.
El informe del centro médico asturiano muestra también los cuadros resumen de los nuevos casos de silicosis por provincias, por tipo de industria de referencia y por edad. Así, en toda España es la minería del carbón, con el 75 por ciento de los casos, la que se lleva la palma, seguida de la industria del granito, las canteras, las fundiciones y la pizarra.
El estudio recoge que la edad media y años de riesgo de los trabajadores en activo es en el caso del carbón de 41,3 años de edad y una media de 16,2 años de trabajo en la mina. Entre los pensionistas, la edad media de los casos de silicosis detectados asciende a 71,4 años y la historia laboral de riesgo media es de 25,9 años trabajando. Por provincias fue Asturias, con los 44 casos, la zona más afectada por la enfermedad, ya que supone el 38 por ciento del total de enfermos. León, con 37 nuevos diagnósticos de silicosis, Pontevedra, con 12, y Palencia, con 8 mineros o ex mineros afectados, siguen al Principado en la lista de diagnósticos silicóticos.
