Es una vieja aspiración patronal. La privatización del INEM y su sustitución por Empresas de Traficantes de Trabajadores (ETT's). Lo plantean en el "diálogo social"
Es una vieja aspiración patronal. La privatización del INEM y su sustitución por Empresas de Traficantes de Trabajadores (ETT's). Lo plantean en el "diálogo social". Los dirigentes de CCOO y UGT se resisten, pero la experiencia demuestra que, al final, acaban cediendo, aunque sea en parte.
Las ETT’s fueron legalizadas a raíz de la contrarreforma laboral del año 94 por el gobierno socialista de entonces, junto al llamado despido objetivo, que ampliaba las causas de despido y lo abarataba sustancialmente, rebajándolo a 20 días por año trabajado. CCOO y UGT convocaron una huelga general, que fue un éxito pero a la que no dieron continuidad. El gobierno se salió con la suya.
Quince años después, y aprovechando la crisis económica que ha disparado el desempleo, la patronal pretende seguir profundizando en la desregulación de las relaciones laborales y la privatización de los servicios públicos. La patronal es coherente y firme en la defensa de sus intereses. Reclama que se abarate y facilite el despido, que le rebajen las cotizaciones sociales, que se privaticen los servicios públicos de empleo.
Son los dirigentes de CCOO y UGT quienes se lo ponen fácil. Primero, atándose legislatura tras legislatura a un “diálogo social” que sólo sirve para ceder en derechos laborales y sociales. Si de verdad quieren mantener los derechos cuestionados y ampliarlos, el camino es la presión, la movilización sostenida hasta lograrlos. Segundo, no exigiendo una medida elemental: la prohibición por ley de las ETT’s y, yendo al fondo de la cuestión, planteando medidas que abran perspectivas reales de crear empleo y combatan los efectos de una crisis que los trabajadores no han provocado: 35 horas semanales sin reducción salarial, jubilación generalizada a los 60 años con 100% de la pensión, subsidio de desempleo universal e indefinido hasta lograr un empleo, plan de obras públicas y sociales obteniendo los recursos necesarios de la nacionalización del capital financiero… Si se entra, en cambio, en la lógica del capital –la supuesta ineficiencia de los servicios de empleo para proporcionar trabajo a los parados, cuando este no existe en las condiciones presentes— al final se acabarán aceptando medidas de privatización.