El 2 de abril de 1996 muere en Barcelona el militante anarcosindicalista Antonio Ortiz Ramírez. Había nacido el 13 de abril de 1907 en el barrio del Poble Nou de padres valencianos. Asistió poco a la escuela y empezó a trabajar con 11 años, que hará compatible con una academia nocturna, y con 14, como carpintero y ebanista, se afilió al Sindicato de la Madera de la Confederación Nacional del Trabajo ( CNT).
Con la República formó parte de los Grupos de Defensa Confederal de Pueblo Nuevo. Entre 1932 y 1933 colaboró en Solidaridad Obrera, Donde defendió las tesis de la Federación Anarquista Ibérica (FAI). En julio de 1932 fue miembro del Comité de su sindicato y desde noviembre el presidente, en unos momentos que tuvo que hacer frente a la gran huelga del gremio, que se produjo entre noviembre y abril de 1933, y el levantamiento de enero de 1933 que le llevó a la cárcel y a ser apaleado por la policía. A partir de 1934 se instaló en el barrio barcelonés de Santa Coloma. Muy amigo de Juan García Oliver, entró en 1934 en el grupo «Nosotros» y desde esta organización coordinaba todos los Grupos de Defensa Confederal de Barcelona.
En 1935 fue de nuevo detenido. Durante la primera mitad de 1936 hizo mítines por toda Cataluña (Sitges, Reus, Cerdanyola, Caldes, Sallent, Igualada, Argentona, Barcelona, Rodas, Gavà, Sabadell, Blanes, Balsareny). En julio de 1936 participó en los enfrentamientos contra los fascistas y el 24 de julio de ese año se marchó al frente de Aragón como comandante la «Columna Sur-Ebro» - también conocida como "Segunda Columna» o «Columna Ortiz» - de unos 800 hombres. Tuvo una decisiva participación en la reunión de Bujaraloz de octubre de 1936, que supuso la creación del Consejo de Aragón y el nombramiento de Joaquin Ascaso como presidente.
En 1937 colaboró en Nuevo Aragón. Comandó la 25 División, antes y después de la militarización de las columnas, hasta que, fue depuesto el 14 de septiembre de 1937 - muchos atribuyen esta destitución en su oposición a los estalinistas - y sustituido por Miguel García Vivancos. Entre septiembre de 1937 y febrero de 1938 permaneció en Barcelona a la espera de destino militar. En diciembre de 1937 se inscribió en la Escuela Popular de Estado Mayor, conocida como "Escuela de Guerra», de la que se licenció el quinto de una promoción de 60 aspirantes. En febrero de 1938 intervino en el «Plan Camborio», encaminado a crear una fuerte guerrilla en la retaguardia franquista. Meses después fue destinado a la Seu d'Urgell como jefe de la 24 División, pero fue destituido en julio entre rumores sobre que se preparaba su asesinato. El 5 de julio de 1938 pasará a Francia con Joaquín Ascaso y 10 colaboradores más.
Con la derrota conoce los campos de concentración: en febrero de 1939 fue internado en Sant Cebrià, más tarde, tras una breve estancia en la prisión de Colliure, en Vernet, y después en Djelfa (Argelia), donde salió el diciembre 1942 enrolado en el ejército francés. Combatió en diferentes zonas de África, contra el Afrika Korps, y de Europa (Aix en Provence, Lyon, Belfort, Karlsruhe, Pforzheim) y fue condecorado con ocho medallas - una de ellas, la Cruz de Guerra con Palma, le fue impuesta por el general De Gaulle el 23 de julio de 1945 -, licenciándose con el grado de sargento en jefe del Primer Batallón de Choque. Después de la Segunda Guerra Mundial se instaló en Saberdu, donde montó un aserradero con su amigo José Pérez Ibáñez (El Valencia). Estableció contacto con Laureano Cerrada, cenetista que también había caído en desgracia, con el fin de participar en la organización del fracasado atentado aéreo contra Franco de febrero de 1948 en San Sebastián. En febrero de 1951 la prensa francesa dio detalles sobre el atentado y temiendo por su seguridad pasó a Bolivia (1951), Perú (hasta 1955) y Venezuela (Caracas, San Felipe, Marín), donde junto con sus antiguos amigos Joaquín Ascaso, Valeriano Gordo y Martín Terrer mantuvo cierta militancia durante los tiempos de la reunificación.
En 1966 fue secretario de coordinación de la CNT venezolana. Después abandonó el activismo. En 1987 regresó a Barcelona, donde consiguió el reconocimiento de una paga como sargento del ejército republicano. Antonio Ortiz Ramírez murió el 2 de abril de 1996 en la residencia de ancianos del barrio del La Verneda (Barcelona) y legó su cuerpo a la Facultad de Medicina de la Universidad de Barcelona para la investigación científica. En 1996 fue estrenada en Francia una película documental sobre su vida (Ortiz, général sanos Dieu ni maître), Realizada por Ariel Camacho, Phil Casos y Laurent Guyot. En 1999 José Manuel Márquez y Juan José Gallardo publicaron la biografía Ortiz, general sin Dios ni amo, resultado de varias entrevistas y de consultas a su archivo personal.