"Matar judíos es un acto de adoración que nos acerca a Alá", reza uno de los carteles de propaganda que serán colocados próximamente en autobuses y vagones de metro de Nueva York. Según un juez de Manhattan se "subestiman la capacidad de tolerancia de los neoyorquinos, y sobreestiman el impacto potencial de esos mensajes fugaces". Lo dicho, esto no va a traer nada bueno...
Por sorprendente que parezca, la campaña no está financiada por un grupo islamista sino por un movimiento pro-israelí norteamericano. Un juez neoyorquino acaba de sentenciar que la campaña es legal -"está amparada por la Primera Enmienda" de la Constitución de EE.UU., que protege la libertad de expresión-, y por tanto los carteles no pueden ser censurados como desea la Autoridad del Transporte Metropolitano de Nueva York.
El agresivo mensaje de la campaña está rematado con la imagen de un hombre cubierto con un pañuelo de cuadros, y una apostilla: "Esta es su yihad. ¿Cuál es la tuya?".
Para el juez de Manhattan John Koeltl, que ha zanjado la polémica en torno al posible carácter ilegal de la campaña publicitaria, la libertad de expresión consagrada en la Constitución norteamericana está por encima de los evidentes flecos odiosos de la operación de marketing ideológico. Koeltl rechaza en su escrito los argumentos de la MTA de que los carteles pueden provocar la ira de los musulmanes y llevar al asesinato de judíos. Las autoridades del transporte público, dice el magistrado, "subestiman la capacidad de tolerancia de los neoyorquinos, y sobreestiman el impacto potencial de esos mensajes fugaces".
La campaña de carteles ha sido financiada por el grupo pro-israelí American Freedom Defense Initiative (Iniciativa por la Defensa de la Libertad Americana), que no esconde en ninguna de sus actividades sus intenciones hostiles hacia el islam. Este mismo año la AFDI organizó en Estados Unidos un concurso de retratos de Mahoma, pese a las quejas de los musulmanes, para quienes la representación del profeta es "blasfema". Con anterioridad, la AFDI financió espacios en el transporte público de varias ciudades norteamericanas con mensajes antimusulmanes menos agresivos que el que ahora promueve en Nueva York.
El anuncio de "Matar judíos nos acerca a Alá" fue difundido ya por la AFDI en Chicago y San Francisco.