martes, 31 de diciembre de 2019

La lucha anticarcelaria desde CNT-AIT hoy


Desde el Sindicato de Oficios Varios de Albacete de la CNT-AIT queremos hacer públicas unas reflexiones, así como unas conclusiones, a las que hemos llegado a partir de una serie de debates acerca de la problemática que se ha generado en relación con las huelgas de hambre que está llevando a cabo el colectivo de Presos en lucha en España -y que se resume muy bien en las cuestiones planteadas por el colectivo de apoyo a presos El Carro de Palencia, en una mesa redonda que se realizó en el mes de octubre de este año 2019.

Los problemas en concreto son: falta de repercusión social de las acciones de los presos, insuficiente apoyo social en general tanto dentro como fuera de la prisión, y falta de unión y coordinación entre los colectivos que apoyan. La respuesta ante el sacrificio que están haciendo los presos con estas huelgas de ayuno es mínima. Nos estamos dando contra un muro de indiferencia que nos quema y nos consume las energías. Los presos literalmente se están matando por conseguir unas reivindicaciones mínimas y casi toda la responsabilidad recae sobre los que apoyamos. Siempre vuelve a nosotros como un boomerang, porque si algo hay que hacer, somos los que estamos a este lado del muro los que tendremos que moverlo porque estamos libres para hacerlo. Habremos de reflexionar el cómo, para no estancarnos en la impotencia.

Entendemos que la eficacia en la lucha anticarcelaria pasa por entender que la cárcel, como decía Amadeu Casellas en su libro, es un reflejo de la sociedad. La sociedad es consumista, apática, y pasiva, fuera, y en consecuencia también lo son la mayoría de presos. En contraste, durante los años de la COPEL (Coordinadora de Presos en Lucha), en la Transición, había mucho más movimiento en la sociedad, y también los presos se movían más. Esto quiere decir, que mientras no se asuma que el trabajo inicialmente parte de aquí fuera, y de la creación de una cultura y una organización popular que responda, no solamente a la cárcel, sino a todos los retos de transformación social revolucionaria, nuestro apoyo no será más que acompañamiento.

Estamos observando cómo la ultraderecha avanza conforme la democracia parlamentaria degenera al populismo. Esta segunda transición democrática nos conducirá al fascismo si triunfan las tendencias que el propio parlamentarismo genera, con la delegación de poder en los políticos profesionales. Un falso bienestar, una falsa abundancia, sostienen una falsa conciencia de la realidad que conforma a una masa de población. Es pueblo y no masa lo único que nos puede sacar de este círculo vicioso. Es por eso que frente a la idea de que hay que ampararse en políticos de la izquierda parlamentaria para que nos salven del fascismo, nosotros abogamos por una abstención activa y autogestionaria, porque el acto de votar es una claudicación que nutre ese monstruo que es la masa, al que hay que temer más que a los propios fascistas profesionales. Delegar en políticos nos inculca una mentalidad de esperar a que otros, sea el mercado o el Estado, nos resuelvan los problemas, en lugar de organizarnos. Una lucha anticarcelaria sin partir de este supuesto anarquista, no sirve para nada, porque los presos jamás contarán con el apoyo de una sociedad dormida, sumida en la minoría de edad política. Por eso, hay que politizar esta lucha, y darle un carácter anarquista.

Para que la lucha anticarcelaria sea efectiva, es necesaria la integración de todas las luchas en una sola: la lucha contra todas las formas de jerarquía, esto es, el anarquismo. Llevamos años escuchando que la ideología estorba, que asusta, que divide, que nos resta fuerzas. La mayoría de los sindicatos que hoy componen la CNT-AIT, ya fueron expulsados por esta razón de lo que es hoy la CNT-CIT.

No aceptamos renunciar a nuestros principios, tácticas y finalidades, a fin de cuentas, nuestra identidad, para engrosar frentes o plataformas sin ideología cuya efectividad no se va a demostrar jamás. Lo que hagamos en el campo de la lucha anticarcelaria, queremos hacerlo desde la organización anarquista, con una identidad y un proyecto de transformación social total. Este es nuestro posicionamiento sincero. Una unión con los colectivos de apoyo a presos, sin cohesión ideológica, nos supondría una renuncia a nosotros mismos que ni siquiera se justifica por la eficacia, dado que el problema de la cárcel es el problema social, que ha de ser atacado de raíz, y no hay más vía. Podremos colaborar, pero en todo lo que no implique renunciar a nuestra vía, a nuestro modo de luchar. La finalidad de los Comités Pro-Presos de CNT-AIT es recuperar el apoyo a la lucha anticarcelaria perdido durante años en la Confederación, pero sabemos que para llegar a hacer esto hay que sublevar al pueblo, lo que conlleva no abandonar la lucha principal, que es la lucha de clases.

El problema al que nos enfrentamos a la hora de querer dar fuerza al anarcosindicalismo es el mismo que el de todos los movimientos sociales, esa pasividad, esa falsa conciencia, que hay que enfrentar, y esto no podemos combatirlo desde formaciones de lucha sin ideología, sin organización, etc., porque redundaríamos en el mismo problema. Necesitamos recuperar el sindicato, que este vuelva a tener fuerza para parar el tren del capitalismo y el Estado represor que lo sostiene políticamente. Huelgas, boicot y sabotaje, son armas de solidaridad que históricamente se han mostrado doblemente efectivas, tanto para el trabajador libre como para el que está preso. Recordemos que la mayoría de personas presas son de extracción social baja, y la mayoría están ahí por delitos de patrimonio. Igualmente sabemos que la mayoría de presos en lucha se han hecho anarquistas en prisión, y sin embargo no hay fuera una organización de su ideología que responda a la intensidad de su lucha. Nuestra impresión es que cuando nosotros seamos fuertes, la lucha de ellos multiplicará su potencia. Quizás sonará arrogante a quienes optan por otra vía contraria a la de la ideología, la organización y la vertebración de esta lucha con el movimiento obrero, pero estamos seguros de lo que pensamos y de lo que hacemos, y de que, en definitiva, no hay otra vía.

Sindicato Oficios Varios Albacete CNT-AIT
Núcleo Confederal de Cieza CNT-AIT