Para velar por el cumplimiento de los acuerdos de la huelga de limpieza de Metro, en el mismo texto del acuerdo pone literalmente:
“Se constituirá una Comisión de Seguimiento para velar por el cumplimiento de lo aquí pactado”.
En la asamblea de delegados sindicales realizada justo después de la huelga, se acordó que esta comisión estaría formada por un representante sindical de cada centro de trabajo, sin especificar en ningún momento que tuviera que ser necesariamente miembro del comité de empresa. Se presentaron voluntarias una serie de personas que la asamblea apoyó sin objeción alguna. Una de esas personas, que actualmente ha dimitido del comité de empresa (una vez constituida la comisión de seguimiento) y que ahora es representante de CNT, ha sido expulsada de dicha comisión de manera autoritaria por el sindicato CGT, que tiene la mayor representación en la misma. Dicho sindicato alega que CNT, al no ser un sindicato firmante del acuerdo de fin de huelga, no tiene derecho a velar por el cumplimiento de unos acuerdos que han conseguido los trabajadores con su esfuerzo durante una huelga de 21 días.
Sin embargo, otros “sindicatos” no firmantes, como CC.OO., que ni siquiera han sido convocantes de la huelga, sí tienen representantes en esta comisión y no se les ha puesto ninguna objeción.
El 31 de marzo se realizaba una reunión con las empresas para crear la Cartilla sobre los trabajos que pueden realizar las embarazadas y las personas discapacitadas. En el punto del acuerdo relativo a este tema se dice que a esta reunión asistirá un miembro de cada uno de los Comités de Centro y un Técnico de las empresas. Las empresas se presentan, aparte de con ese técnico, con otras personas como asesores. El portavoz de CGT y miembros de comités de empresa de ese mismo sindicato se reúnen aparte y acuerdan entre ellos que los miembros de CNT, que asistían a esa reunión como asesores (uno de ellos era el único representante del centro de trabajo Línea 10 de metro) no tenían derecho a estar allí al no ser de un sindicato firmante. Las empresas y el resto de sindicatos asistentes no ponían ningún problema para la presencia de CNT en la comisión, siendo CGT la que autoritariamente decide que ningún representante de CNT tiene por qué defender los derechos de trabajadoras embarazadas y discapacitados, ni velar por el cumplimiento del acuerdo de la huelga.
Por tanto los representantes de CNT han sido expulsados de la reunión sobre esta Cartilla y, en el mismo momento, de la Comisión de Seguimiento de los acuerdos.
Los pactos alcanzados por CGT, en realidad han ayudado a las empresas a lograr su objetivo: paralizar la huelga sin adquirir ningún compromiso claro. Muestra de esto, es que 3 meses después de la huelga no se ha cumplido prácticamente ninguno de los puntos reivindicativos, y gracias a la ambigüedad de la redacción de los acuerdos alcanzados y la inclusión de la cláusula de paz social, apenas se pueden tomar medidas legales. ¿Será esta la verdadera razón por la que no quieren a CNT en sus reuniones, porque no quieren testigos de su corrupción sindical?
SÍ A LAS VERDADERAS LUCHAS OBRERAS