Las empresas catalanas prescinden de la prevención de riesgos laborales. Invierten poco, no forman a sus trabajadores, muchas ni siquiera llevan a cabo actividad alguna en materia preventiva y la inmensa mayoría de las que hacen algo, lo hacen a través de una empresa externa.
Son las conclusiones de la primera encuesta de condiciones de trabajo de Cataluña desde el punto de vista de los empresarios, que se ha llevado a cabo a partir de entrevistas a 1.518 empresas. "Es necesario mejorar la calidad de la prevención, invertir más y mejor", advirtió ayer la consejera de Trabajo, quien considera que la prevención debe ser tenida en cuenta por las empresas "como un elemento importante por los costes que genera, sociales y económicos".
En 2007, la reducción de los accidentes (se registraron un total de 161.073, el 1,1% menos que el año anterior) supuso un ahorro de casi siete millones de euros en costes salariales. El coste de la siniestralidad, estimado a partir del cálculo entre los días de baja por accidente y el coste laboral medio por trabajador, superó los 225 millones de euros. "La prevención es un buen factor de competitividad", recordó el director general de Relaciones Laborales, Salvador Álvarez.
Pero parece que eso no vaya con las empresas. El 80% de los encuestados no analizan el coste económico de los accidentes de trabajo. Esta proporción baja al 51,2% entre las compañías de más de 250 trabajadores, pero el 87,% de las del sector de la construcción, que es la actividad que registra un mayor índice de siniestralidad (duplica la media y en el caso de los mortales la triplica), no realiza ningún estudio del perjuicio económico de los accidentes.
Ya no tienen excusa: el Departamento de Trabajo presentó ayer una herramienta informática que permite calcular el coste directo de cada accidente.
El 8% de las firmas reconocen que no llevan a cabo ningún tipo de prevención, porcentaje que supera el 12% en las de hasta cinco trabajadores, y el 21% de las que sí hacen prevención le dedican menos del 1% de su presupuesto. Una de cada cuatro tiene a la mitad de su plantilla sin formar en este campo y tres de cada cuatro dejan que una empresa externa se encargue de la cuestión, lo que desagrada a la consejera: "Para que la prevención funcione, se debe integrar. Hemos inspeccionado a una veintena de empresas de prevención y han acabado con sanción el 85%".
Son las conclusiones de la primera encuesta de condiciones de trabajo de Cataluña desde el punto de vista de los empresarios, que se ha llevado a cabo a partir de entrevistas a 1.518 empresas. "Es necesario mejorar la calidad de la prevención, invertir más y mejor", advirtió ayer la consejera de Trabajo, quien considera que la prevención debe ser tenida en cuenta por las empresas "como un elemento importante por los costes que genera, sociales y económicos".
En 2007, la reducción de los accidentes (se registraron un total de 161.073, el 1,1% menos que el año anterior) supuso un ahorro de casi siete millones de euros en costes salariales. El coste de la siniestralidad, estimado a partir del cálculo entre los días de baja por accidente y el coste laboral medio por trabajador, superó los 225 millones de euros. "La prevención es un buen factor de competitividad", recordó el director general de Relaciones Laborales, Salvador Álvarez.
Pero parece que eso no vaya con las empresas. El 80% de los encuestados no analizan el coste económico de los accidentes de trabajo. Esta proporción baja al 51,2% entre las compañías de más de 250 trabajadores, pero el 87,% de las del sector de la construcción, que es la actividad que registra un mayor índice de siniestralidad (duplica la media y en el caso de los mortales la triplica), no realiza ningún estudio del perjuicio económico de los accidentes.
Ya no tienen excusa: el Departamento de Trabajo presentó ayer una herramienta informática que permite calcular el coste directo de cada accidente.
El 8% de las firmas reconocen que no llevan a cabo ningún tipo de prevención, porcentaje que supera el 12% en las de hasta cinco trabajadores, y el 21% de las que sí hacen prevención le dedican menos del 1% de su presupuesto. Una de cada cuatro tiene a la mitad de su plantilla sin formar en este campo y tres de cada cuatro dejan que una empresa externa se encargue de la cuestión, lo que desagrada a la consejera: "Para que la prevención funcione, se debe integrar. Hemos inspeccionado a una veintena de empresas de prevención y han acabado con sanción el 85%".