La Federación Operaria de São Paulo fué fundada en 1905, reuniendo organizaciones de trabajadores, Asociaciones de Resistencia y Sindicatos de varias categorias. Brasil tuvo un proceso de industrialización tardío y marginal que inicialmente fué de sustitución de productos importados como tejidos y alimentos principalmente, por tener sus plantas industriales baratas y accesíbles. Las tecnologias más avanzadas de la época eran muy caras, además de no estar disponíbles. En este ambiente, era necesario tambiém mano de obra barata.
La mano de obra africana recién liberada fué descartada después de haber sido por siglos explotada y oprimida. Aún no hay un entendimiento de porqué esa mano de obra de esclavos no fué absorbida por las nuevas fábricas. Como si los africanos no fuesen cualificados y pudiesen aprender los nuevos ofícios, se optó por los inmigrantes europeos, tal vez con la comprensión de que ya eran trabajadores disciplinados en el trabajo fabril.
En este período tenemos poblaciones de africanos abandonados en las ciudades, dando origen a los primeros barrios populares y favelas.
Muchos de esos trabajadores europeos tambiém traían una conciencia de clase, de resistencia y lucha, en muchos casos basados en los ideales anarquistas. Luego sentiran que los patrones brasileños no eran iguales, sino peores que los europeos y que tenían que organizarce para resistir a los mandos y desmanes de la clase patronal, llevandolos a resistir y luchar por sus necesidades,
Esos inmigrantes traían su experiencia de lucha en Europa. Aquí comenzaron a organizarse, siempre con mucha dificultad. Era difícil unir a los trabajadores porque la represión estatal y patronal era enorme.
La persecución era enorme ( ¡como es actualmente!).
Muchos cayeron presos y deportados para sus países de origen, otros fueron internados en campos de concentración (como Clevelândia, un campo de concentración en medio de la selva amazónica, en donde dos millares de anarcosindicalistas fueron metidos en el mismo para morir de fiebre amarilla o atacados por animales salvajes.
A pesar de todo, nuestros compañeros conseguirán a duras penas, organizar la resistencia obrera durante 30 años, hasta el golpe de Getúlio Vargas. Sus jornadas de trabajo eran, de 10, 11, 12 horas diarias, lo que nos lleva a pensar en nuestra situación actual, un triste “dejavú”.
Lo que agrava actualmente es que, exceptuando a COB, Confederação Operária Brasileira y de quiénes le son afines, no se ven a las organizaciones de trabajadores resistir a los mandos y desmanes de la patronal y del Estado. La CUT y otros son las Fuerzas Sindicales que están unidas y forman parte del Ministério do Trabalho, son “legalmente” reconocidas y reciben millones para mantener a los trabajadores quietos y sirviendo a los intereses del capital, de los empresarios, banqueros y patrones en general. Así mismo con las organizaciones como "Conlutas" e "Intersindical", que se presentan más “revoltosas”, son subvencionadas por el Estado y plantean propuestas reformistas, dentro del modelo "getulista", que es copia de los fascistas italianos, con una burocracia profesionalizada.
La historia reciente de la FOSP-COB comienza en 1986, con las discusiones y creación de núcleos pro-COB en varios estados brasileños (pro-FORGS, pro-FOSP, pro-FORJ, etc). Todos esos núcleos fueron formados de las actividades en torno al periódico libertario, "El enemigo del Rey", de difusión nacional, iniciado en Bahía que luego se tornó en un aglutinador, reuniendo a los anarquistas de todo Brasil, eso posibilitó profundizar en las conversaciones, posibilitando la propuesta de reactivación de la COB y de las federaciones obreras estatales. ¡Fué un avance enorme!
Más la historia continúa ...
Con el aglutinamiento de los núcleos y su constitución, el núcleo pro-COB consiguió el reconocimiento de la AIT-IWA (Asociación Internacional de los Trabajadores y su respectiva sigla en inglés). El secretario general del núcleo fué Jaime Cuberos, un respetable libertario que actuó hasta poco antes de su muerte. Todo se estaba desenvolviendo, más aconteció lo que llamamos la infiltración en nuestro movimiento, de elementos de carácter trotskista, a través de Leonardo Morelli, que discutia y tenía actividad junto a los ferroviarios.
Lo que aconteció más tarde, fue que ellos comenzaron a maniobrar y a expulsar a todos que no concordaba con ellos y que cuestionaban sus acciones. Asumieron varias responsabilidades dentro del núcleo pro-COB, lo que les dió cierto “poder”.
Pensemos que dentro del anarquismo y más aún, del sindicalismo revolucionario hay principios que deben ser respetados, porque son nuestras referencias de lucha y nuestra conducta moral y no podíamos abrir las manos a ello, más estábamos, y eso era indagado. Pues bien, el señor Leonardo Morelli utilizó un dinero de la AIT y recorrió Brasil, divulgando y aparejando al movimento por donde pasaba, maniobrando y expulsando del movimiento pro-COB a los indeseables. Esto se dió al caso con el Colectivo Libertario (CL) y con el Movimiento Anarco-Punk (MAP). Hasta que sus actividades fueron descubiertas y denunciadas, pero el estrago ya estaba hecho. Jaime Cuberos, como secretario del núcleo pro-COB envió documentos a la AIT, explicando la situación en que Leonardo Morelli no representaba a la pro-COB, más, como hemos dicho el daño ya estaba hecho.
Con la confusión, en 1998, ya no teniamos más núcleos pro-COB, excepto en Rio Grande do Sul. La pro-FORGS se mantuvo a pesar de las embestidas de nuestros enemigos y convocó varias veces a las asambleas para discutir y reestructurar la COB, pero sin mucho éxito. En São Paulo, el núcleo ya estaba disuelto.
Con todo, parte de aquellos que fueron expulsados por Morelli, en contacto con Rio Grande do Sul , retomaron las acciones necesarias para reconstruir la pro-FOSP, comenzando de cero en São Paulo. Con ello, lentamente, los núcleos pro-FORGS y pro-FOSP, pro-COB van articulandose y creciendo. En el año 2000, mantuvimos contactos con la AIT-IWA, despejando las dudas y desconfianzas. Pasado el tiempo, demostramos que nada teníamos que ver con los hechos pasados, y que eramos una nueva constitución pro-COB, sin los infiltrados de entonces.
Por lo cual entendemos, que el sindicalismo revolucionario o anarcosindicalismo, no son las ideas de un partido político y éstas no pertenecen a nadie. Al contrario, denunciamos a los partidos que usan a los sindicatos como aparatos en busca de sus intereses reformistas estatales. El sindicalismo revolucionario es una propuesta de autogestión de la sociedad, donde la clase oprimida y explotada asume la producción y distribución de forma directa, teniendo a los organos sindicales como estructuras de apoyo a esta forma de gestión de la sociedad. Dispensa a los políticos y a los partidos, de cualquier matiz, ya que los ciudadanos directamente tienen el control social sin necesidad de representantes electos. Si fuera necesaria alguna delegación, esas siempre son revocables y determinadas para una tarea especifica. No se dá carta blanca para los representantes como se hace en la "democracia", que juegan con la sociedad y se vuelven parasitos sociales, que procuran mantener la sociedade de la forma en que está.
La Confederação Operária Brasileira, es la primera organización sindical de los trabajadores brasileños, fundada en 1906, en el I Congresso Operário Brasileiro.
De propuesta sindicalista revolucionaria, la COBcon la que muchos libertarios/anarquistas se identificaban y lo mantienen hasta hoy, es la única organización actualmente combativa, que rompe con el Estado y con los partidos políticos de cualquier matiz ideológico, y se basa en restaurar y defender el comunismo libertario, por medio de la autogestión de la producción a través de la clase oprimida y explotada, aboliendo la propiedad, la herencia y el salario. En resumen, luchamos contra cualquier forma de opresión y explotación, sin importarnos de donde venga.
La COB está adherida a la AIT, Asociación Internacional de los Trabajadores. El XXIV Congreso de la AIT se celebrará en Brasil, siendo el primero en la América Latina. Muchas secciones americanas entienden que eso será muy importante para la reactivación de la Asociación Americana de los Trabajadores como subsecretariado de la AIT en nuestro continente,
y en la construcción del sindicalismo revolucionario
La mano de obra africana recién liberada fué descartada después de haber sido por siglos explotada y oprimida. Aún no hay un entendimiento de porqué esa mano de obra de esclavos no fué absorbida por las nuevas fábricas. Como si los africanos no fuesen cualificados y pudiesen aprender los nuevos ofícios, se optó por los inmigrantes europeos, tal vez con la comprensión de que ya eran trabajadores disciplinados en el trabajo fabril.
En este período tenemos poblaciones de africanos abandonados en las ciudades, dando origen a los primeros barrios populares y favelas.
Muchos de esos trabajadores europeos tambiém traían una conciencia de clase, de resistencia y lucha, en muchos casos basados en los ideales anarquistas. Luego sentiran que los patrones brasileños no eran iguales, sino peores que los europeos y que tenían que organizarce para resistir a los mandos y desmanes de la clase patronal, llevandolos a resistir y luchar por sus necesidades,
Esos inmigrantes traían su experiencia de lucha en Europa. Aquí comenzaron a organizarse, siempre con mucha dificultad. Era difícil unir a los trabajadores porque la represión estatal y patronal era enorme.
La persecución era enorme ( ¡como es actualmente!).
Muchos cayeron presos y deportados para sus países de origen, otros fueron internados en campos de concentración (como Clevelândia, un campo de concentración en medio de la selva amazónica, en donde dos millares de anarcosindicalistas fueron metidos en el mismo para morir de fiebre amarilla o atacados por animales salvajes.
A pesar de todo, nuestros compañeros conseguirán a duras penas, organizar la resistencia obrera durante 30 años, hasta el golpe de Getúlio Vargas. Sus jornadas de trabajo eran, de 10, 11, 12 horas diarias, lo que nos lleva a pensar en nuestra situación actual, un triste “dejavú”.
Lo que agrava actualmente es que, exceptuando a COB, Confederação Operária Brasileira y de quiénes le son afines, no se ven a las organizaciones de trabajadores resistir a los mandos y desmanes de la patronal y del Estado. La CUT y otros son las Fuerzas Sindicales que están unidas y forman parte del Ministério do Trabalho, son “legalmente” reconocidas y reciben millones para mantener a los trabajadores quietos y sirviendo a los intereses del capital, de los empresarios, banqueros y patrones en general. Así mismo con las organizaciones como "Conlutas" e "Intersindical", que se presentan más “revoltosas”, son subvencionadas por el Estado y plantean propuestas reformistas, dentro del modelo "getulista", que es copia de los fascistas italianos, con una burocracia profesionalizada.
La historia reciente de la FOSP-COB comienza en 1986, con las discusiones y creación de núcleos pro-COB en varios estados brasileños (pro-FORGS, pro-FOSP, pro-FORJ, etc). Todos esos núcleos fueron formados de las actividades en torno al periódico libertario, "El enemigo del Rey", de difusión nacional, iniciado en Bahía que luego se tornó en un aglutinador, reuniendo a los anarquistas de todo Brasil, eso posibilitó profundizar en las conversaciones, posibilitando la propuesta de reactivación de la COB y de las federaciones obreras estatales. ¡Fué un avance enorme!
Más la historia continúa ...
Con el aglutinamiento de los núcleos y su constitución, el núcleo pro-COB consiguió el reconocimiento de la AIT-IWA (Asociación Internacional de los Trabajadores y su respectiva sigla en inglés). El secretario general del núcleo fué Jaime Cuberos, un respetable libertario que actuó hasta poco antes de su muerte. Todo se estaba desenvolviendo, más aconteció lo que llamamos la infiltración en nuestro movimiento, de elementos de carácter trotskista, a través de Leonardo Morelli, que discutia y tenía actividad junto a los ferroviarios.
Lo que aconteció más tarde, fue que ellos comenzaron a maniobrar y a expulsar a todos que no concordaba con ellos y que cuestionaban sus acciones. Asumieron varias responsabilidades dentro del núcleo pro-COB, lo que les dió cierto “poder”.
Pensemos que dentro del anarquismo y más aún, del sindicalismo revolucionario hay principios que deben ser respetados, porque son nuestras referencias de lucha y nuestra conducta moral y no podíamos abrir las manos a ello, más estábamos, y eso era indagado. Pues bien, el señor Leonardo Morelli utilizó un dinero de la AIT y recorrió Brasil, divulgando y aparejando al movimento por donde pasaba, maniobrando y expulsando del movimiento pro-COB a los indeseables. Esto se dió al caso con el Colectivo Libertario (CL) y con el Movimiento Anarco-Punk (MAP). Hasta que sus actividades fueron descubiertas y denunciadas, pero el estrago ya estaba hecho. Jaime Cuberos, como secretario del núcleo pro-COB envió documentos a la AIT, explicando la situación en que Leonardo Morelli no representaba a la pro-COB, más, como hemos dicho el daño ya estaba hecho.
Con la confusión, en 1998, ya no teniamos más núcleos pro-COB, excepto en Rio Grande do Sul. La pro-FORGS se mantuvo a pesar de las embestidas de nuestros enemigos y convocó varias veces a las asambleas para discutir y reestructurar la COB, pero sin mucho éxito. En São Paulo, el núcleo ya estaba disuelto.
Con todo, parte de aquellos que fueron expulsados por Morelli, en contacto con Rio Grande do Sul , retomaron las acciones necesarias para reconstruir la pro-FOSP, comenzando de cero en São Paulo. Con ello, lentamente, los núcleos pro-FORGS y pro-FOSP, pro-COB van articulandose y creciendo. En el año 2000, mantuvimos contactos con la AIT-IWA, despejando las dudas y desconfianzas. Pasado el tiempo, demostramos que nada teníamos que ver con los hechos pasados, y que eramos una nueva constitución pro-COB, sin los infiltrados de entonces.
Por lo cual entendemos, que el sindicalismo revolucionario o anarcosindicalismo, no son las ideas de un partido político y éstas no pertenecen a nadie. Al contrario, denunciamos a los partidos que usan a los sindicatos como aparatos en busca de sus intereses reformistas estatales. El sindicalismo revolucionario es una propuesta de autogestión de la sociedad, donde la clase oprimida y explotada asume la producción y distribución de forma directa, teniendo a los organos sindicales como estructuras de apoyo a esta forma de gestión de la sociedad. Dispensa a los políticos y a los partidos, de cualquier matiz, ya que los ciudadanos directamente tienen el control social sin necesidad de representantes electos. Si fuera necesaria alguna delegación, esas siempre son revocables y determinadas para una tarea especifica. No se dá carta blanca para los representantes como se hace en la "democracia", que juegan con la sociedad y se vuelven parasitos sociales, que procuran mantener la sociedade de la forma en que está.
La Confederação Operária Brasileira, es la primera organización sindical de los trabajadores brasileños, fundada en 1906, en el I Congresso Operário Brasileiro.
De propuesta sindicalista revolucionaria, la COBcon la que muchos libertarios/anarquistas se identificaban y lo mantienen hasta hoy, es la única organización actualmente combativa, que rompe con el Estado y con los partidos políticos de cualquier matiz ideológico, y se basa en restaurar y defender el comunismo libertario, por medio de la autogestión de la producción a través de la clase oprimida y explotada, aboliendo la propiedad, la herencia y el salario. En resumen, luchamos contra cualquier forma de opresión y explotación, sin importarnos de donde venga.
La COB está adherida a la AIT, Asociación Internacional de los Trabajadores. El XXIV Congreso de la AIT se celebrará en Brasil, siendo el primero en la América Latina. Muchas secciones americanas entienden que eso será muy importante para la reactivación de la Asociación Americana de los Trabajadores como subsecretariado de la AIT en nuestro continente,
y en la construcción del sindicalismo revolucionario
