
Hemos querido advertir a esta empresa, a la cual la CNT-AIT ha ganado varios conflictos recientemente, de una cosa: su represión sindical no va a quedar impune, pues a diferencia de otras centrales sindicales, maniatadas por las subvenciones del gobierno, en la nuestra se practica la solidaridad obrera, se sale a la calle para que no queden en silencio los abusos de la patronal y para que se oigan bien alto nuestros anhelos revolucionarios.

Sabemos que, al menos, este piquete habrá servido para que, durante las dos horas que ha durado nuestro llamamiento al boicot, el supermercado en cuestión permaneciera vacío.
Si nuestro compañero no es readmitido inmediatamente, seguiremos en pie de guerra contra esta empresa, denunciando su política laboral allí donde tenga un supermercado, como hemos hecho - y seguimos haciendo - frente a empresas del sector como Ahorramás, Mercadona o Carrefour. Esta empresa decide cuánto quiere prolongar su pulso con la CNT; nosotros/as estamos convencidos de que, antes o después, impondremos nuestras reivindicaciones.