
Durante las protestas del colectivo de indignados de la  semana  pasada, una parte de ellos puso encima de la mesa la posibilidad  de  convocar una huelga general en el país. Ante esta circunstancia, ¿qué   opinan los "sindicatos" vendeobreros? Por lo pronto, en Asturias, los chikilicuatreros de UGT junto a sus compañeros de fechorías de CCOO creen que   en la actualidad, son las "organizaciones sindicales", como las suyas,  las que tienen   capacidad para convocar una movilización de este tipo. “Somos la   representación mayoritaria de los trabajadores”, así al menos lo veía   ayer el secretario general de la "socialista" UGT en la región, Justo Rodríguez Braga.
Su homólogo en la empresa CCOO, Antonio Pino, compartió la misma opinión. “Somos los únicos capaces de ir a los centros de trabajo y conseguir que estos paren”, aseguró durante un acto que se celebró ayer a la Delegación del Gobierno en Asturias contra los planes de ajustes fomentados y respaldados por ellos mismos junto a sus amos del Gobierno y la Patronal.
Pero, al mismo tiempo que precisaban su postura ante una   eventual huelga general, ambos "sindicatos" en un acto más de tirar la piedra y esconder la mano,  matizaron que comparten las   reivindicaciones con los miles de jóvenes que salieron a las calles   desde los días previos a las elecciones del pasado 22 de mayo. “Lo que   nos une son sus reivindicaciones, porque son las sindicales, defendiendo   el empleo y con un 45% de desempleo juvenil ya era hora de que los   jóvenes se movilizasen”, indicó Braga, sin ruborizarse.
La idea de convocar una huelga general partió de las últimas manifestaciones que reunieron a miles de personas en distintas ciudades españolas, entre ellas, en Gijón. Fue en esas movilizaciones cuando surgió la posibilidad de acudir a un paro total con la intención de organizar una mayor protesta.