En la última entrada de "Curiosidades" del pasado mes de abril en El Miliciano, reproducíamos como en abril de 1923 el obispo de Vich excomulga "El Trabajo" órgano de la CNT del Alto Llobregat y Cardoner, escrito por los trabajadores, para los trabajadores mismos. Y a pesar de no esperarlo el Clero ni la burguesía, el escrito del Obispo, obtuvo respuesta por parte de nuestros abuelos a quiénes les importaban más bien poco la excomunión, las amenazas, y las consecuencias. Como os lo prometimos aquí lo tenéis:
Decreto de "El Trabajo"
DECRETO: Condenando a la Sombra que en pleno siglo XX pretende ponerse frente a la luz.
Sombra maldita que en nombre de la mitología, la Humanidad, a través de sus etapas, ha derramado torrentes de sangre y lágrimas y que en los estertores de su agonía pretende arrastrar tras de sí la Nueva Era que nace, era de justicia, Amor y Libertad.
Yo, José Espinalt, director de "El Trabajo" condenado a trabajos y persecuciones perpetuas, fichado por la policía, como "elemento peligroso" amparador ( según notas policíacas ) de cuantos sufren persecución, miembro de la Confederación Nacional del Trabajo, socio de una "covacha" y condecorado con la Placa Martirológica Sindicalista, etc.
Visto el proceder y la determinación de una araña negra de Vich.
Visto la actitud del pueblo trabajador y del renacimiento liberal manifestado en mil ocasiones, particularmente el día 15 en nuestra ciudad.
Considerando que la clase obrera debe expulsar las miasmas que le infectan e interpretando nuestra manera de sentir y nuestra ideología, y sin condenar a la hoguera a nadie, pero con toda altivez, pregonamos:
1º Que a partir de los insultos, las calumnias, los anónimos, excomulgaciones y proscripciones decretadas, "El Trabajo" continuará su labor.
2º Aconseja a la clase obrera la lectura del mismo, y damos a la vez la voz de alerta a nuestros amigos para que aplasten a cuantos imbéciles pretendan boicotearlo, y
3º Nos dirigimos a la Confederación Nacional del Trabajo, a los confederados, y de una manera particular a los asociados de esta ciudad, para que en lo sucesivo no dejen de leerlo ni una sola semana y bisemanalmente cuando así salga ( que será pronto ).
Por acuerdo de la Organización Obrera fué fundado "El Trabajo", por ella luchará y por ella fué nombrado Director del proscrito y excomulgado, José Espinalt.
DECRETO: Condenando a la Sombra que en pleno siglo XX pretende ponerse frente a la luz.
Sombra maldita que en nombre de la mitología, la Humanidad, a través de sus etapas, ha derramado torrentes de sangre y lágrimas y que en los estertores de su agonía pretende arrastrar tras de sí la Nueva Era que nace, era de justicia, Amor y Libertad.
Yo, José Espinalt, director de "El Trabajo" condenado a trabajos y persecuciones perpetuas, fichado por la policía, como "elemento peligroso" amparador ( según notas policíacas ) de cuantos sufren persecución, miembro de la Confederación Nacional del Trabajo, socio de una "covacha" y condecorado con la Placa Martirológica Sindicalista, etc.
Visto el proceder y la determinación de una araña negra de Vich.
Visto la actitud del pueblo trabajador y del renacimiento liberal manifestado en mil ocasiones, particularmente el día 15 en nuestra ciudad.
Considerando que la clase obrera debe expulsar las miasmas que le infectan e interpretando nuestra manera de sentir y nuestra ideología, y sin condenar a la hoguera a nadie, pero con toda altivez, pregonamos:
1º Que a partir de los insultos, las calumnias, los anónimos, excomulgaciones y proscripciones decretadas, "El Trabajo" continuará su labor.
2º Aconseja a la clase obrera la lectura del mismo, y damos a la vez la voz de alerta a nuestros amigos para que aplasten a cuantos imbéciles pretendan boicotearlo, y
3º Nos dirigimos a la Confederación Nacional del Trabajo, a los confederados, y de una manera particular a los asociados de esta ciudad, para que en lo sucesivo no dejen de leerlo ni una sola semana y bisemanalmente cuando así salga ( que será pronto ).
Por acuerdo de la Organización Obrera fué fundado "El Trabajo", por ella luchará y por ella fué nombrado Director del proscrito y excomulgado, José Espinalt.
Sin mandato de nadie, por el Ideal Noble y Humano,
La Redacción
La Redacción
