
El Gobierno subirá el Salario Mínimo Interprofesional  (SMI) el próximo año entre un 1,5% y un 2,5%, «según los incrementos  pactados en los convenios colectivos». Así lo anunció ayer el ministro  de Trabajo, Valeriano Gómez, quien desató las " críticas de los  sindicatos ". Y es que ese repunte hace imposible que el Ejecutivo cumpla  con su promesa de llevar el SMI hasta los 800 euros al final de la  legislatura. Gómez apostó por acotar a temas menores los posibles  cambios que pueda sufrir la reforma de la negociación colectiva aprobada  por decreto durante su inminente tramitación parlamentaria al sugerir  algunas líneas rojas. 
Valeriano Gómez convirtió en papel mojado el compromiso  de su antecesor, Celestino Corbacho, y del propio José Luis Rodríguez  Zapatero de dejar el SMI (referencia para muchas ayudas sociales) en 800  euros en 2012. El escenario que maneja el Ejecutivo pasa por una subida  inferior a la actual inflación, que en mayo fue del 3,5% interanual. El  SMI para este año está fijado en poco más de 641 euros.