En Asturias las ‘mujeres del carbón’ se han concentrado en la Central Térmica de Soto de la Barca para que el conflicto “no se olvide”.
Los mineros que trabajan a cielo abierto en la localidad del Bierzo han ido hoy a la huelga para protestar contra el recorte de las ayudas del carbón que conducirá previsiblemente al cierre de la empresa. Sin el apoyo de los "sindicatos mayoritarios", CCOO y UGT, que pusieron fin a las huelgas mineras después de dos meses, estos trabajadores han decidido continuar con las reivindicaciones en el centro, Fabero-Sil, de la Unión Minera del Norte, propiedad del controvertido empresario leonés Victorino Alonso.
Según datos de la propia empresa, de los 2.000 trabajadores convocados a la huelga han participado de forma voluntaria 165, lo que supone un seguimiento del 8,25 por ciento y de aquellos que no pudieron trabajar por la acción de los piquetes el número total de trabajadores asciende a 412, lo que supone un 20,6 por ciento.
Mientras, en Asturias, las ‘mujeres del carbón’, mineras y esposas de mineros, se han concentrado este jueves ante la Central Térmica de Soto de la Barca para defender el futuro del sector y los puestos de trabajo. Y es que quieren seguir llamando la atención sobre una situación que consideran “lamentable”. “Vivimos una situación muy triste que no sabemos cuánto va a durar ni hacia dónde nos llevará”.
“Seguimos pidiendo lo que es nuestro, nada más”, aseguran las mujeres de los mineros
Por ello, tienen previsto continuar reuniéndose todas las semanas para preparar más movilizaciones con el propósito de que el conflicto “no se olvide”, poniendo el acento en la actitud “vergonzosa” del Gobierno de Mariano Rajoy. “Seguimos pidiendo lo que es nuestro, nada más”, argumentan las mujeres de los mineros asturianos incidiendo en que el Ejecutivo en vez de ofrecer soluciones “dificulta todavía más” su situación.
De hecho, a las mujeres de mineros de Cangas del Narcea se han sumado las de las cuencas del Caudal y del Nalón para “unir fuerzas” y frenar la entrada en la térmica de camiones de carbón externo procedente del puerto gijonés de El Musel. “Está claro que quieren acabar con las minas autóctonas pero trataremos de evitarlo”, sentencian las concentradas.